universidad

Erasmus en Irlanda: “Encontrar una habitación en un piso compartido por menos de 800 euros es complicado”

La subida de los precios y el Brexit han cambiado las preferencias de los universitarios aragoneses a la hora de irse de Erasmus. 

El estudiante zaragozano David Torres en la biblioteca de la universidad de Dublín donde estudia este año con una beca Erasmus.
El estudiante zaragozano David Torres, en la biblioteca de la universidad de Dublín donde estudia este año con una beca Erasmus.
D.T.

Primero fue el Brexit, que provocó un descenso del número de estudiantes universitarios aragoneses que eligieron Reino Unido como destino para su beca Erasmus. De 82 que cursaron un año de estudios en este país en el curso 2018-2019, bajaron a 36 el año siguiente, en el que se materializó la ruptura con la UE.

Tras el Brexit vino la pandemia. Con las restricciones para viajar también descendió el número de estudiantes que optaron a una beca Erasmus de manera generalizada en toda Europa. 

Y ahora son los precios. La alta inflación y el encarecimiento de la vida ha disparado los costes para quienes salen a estudiar al extranjero. Los alquileres y residencias de estudiantes han aumentado las tarifas ya de por sí algo más elevadas en los destinos anglosajones. Este curso estudian en Reino Unido 51 alumnos de la Universidad de Zaragoza, nada que ver con las cifras de hace 5 años cuando rondaban los 80.

“El Brexit no ha supuesto la paralización de la movilidad con Reino Unido. Siguen viajando alumnos allí aunque es cierto que las condiciones son más complicadas: piden un visado, un determinado nivel de inglés y conlleva estudiar en un país fuera de la UE”, explica Francisco Beltrán, vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la Universidad de Zaragoza.

Tabla con los destinos de los estudiantes Erasmus de la Universidad de Zaragoza desde 2017 a 2022.
Tabla con los destinos de los estudiantes Erasmus de la Universidad de Zaragoza desde 2017 a 2022.
Unizar

Irlanda, con alquileres por las nubes

Irlanda, que podría ser la alternativa a Reino Unido por el idioma, no lo está siendo por los precios. El número de estudiantes se mantiene relativamente estable en los últimos años, aunque la tendencia es descendente y no se han recuperado las cifras de antes de la pandemia en los que eran unos 35 alumnos de media. Este año son 21. 

Los precios han aumentado en toda Europa. Es un fenómeno generalizado”, confirma Beltrán. Además, “tras la pandemia, muchos pisos que antes se alquilaban a estudiantes en muchas ciudades de Europa ahora están destinados a ser pisos turísticos”, desvela el vicerrector.

Los precios han subido un 20% desde que llegué a Dublín en septiembre”, dice David Torres, un estudiante de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad de Zaragoza que está estudiando este curso en la Technological University Dublin-City Campus con una beca Erasmus. 

"En los restaurantes suben los precios 2 euros cada mes y es imposible tomarte un café por menos de 3 euros".

“En los restaurantes y bares cada mes suben 2 euros los productos y es imposible tomarte un café por menos de 3 euros, pero donde más lo hemos notado es en el precio de los alquileres”, explica este joven zaragozano de 21 años. “Tras el Brexit mucha gente cambió Londres por Dublín como destino de estudio o trabajo y aumentó la demanda de alquileres por lo que apenas hay ya oferta y los que hay son muy caros”, afirma. “Es complicado encontrar una habitación en un piso compartido por menos de 800 euros al mes”, apunta Torres. “Incluso conozco gente que comparte una habitación con otras 3 personas y cada uno paga 750 euros al mes”, asegura este Erasmus.

"Conozco gente que comparte una habitación con otras 3 personas y cada uno paga 750 euros al mes"

David está alojado en una residencia universitaria “muy moderna y nueva pero que no es barata”, asevera. “Pago 1.100 euros al mes solo por una habitación individual con derecho a cocina, que comparto con otros estudiantes. La comida va aparte”, añade el estudiante. “Todas las residencias están entorno a ese precio. Se mueven en una horquilla de entre 800 y 1.100 euros sin comidas y es imposible encontrar algo más barato”, asegura. “No sabía lo caro que iba a ser todo hasta que empecé a buscar alojamiento para venirme”, confiesa el joven.

Polonia y Rumanía como alternativa

Ante este aumento generalizado de los precios en toda Europa, los estudiantes que buscan cursar un año de estudios en lengua inglesa han buscado alternativas más económicas a Reino Unido e Irlanda. “Se está notando es un aumento de destinos como Polonia y Rumanía donde la oferta académica no está mal, las clases son en inglés y el precio es más competitivo”, afirma Francisco Beltrán. 

De hecho, Polonia está ganando terreno en los últimos años y “ya compite por el tercer puesto como destino de estudiantes Erasmus al mismo nivel que Alemania”, apunta el vicerrector. Solo lo superan Italia, en el primer puesto, y Francia, en el segundo. 

El número de estudiantes que elige Polonia ha ido aumentando en los últimos años, hasta superar el centenar el curso pasado, exceptuando el año de la pandemia donde el descenso fue generalizado debido a las restricciones para viajar al extranjero. Este curso son 68 alumnos aragoneses los que cursan sus estudios allí, pero la tendencia, según el vicerrector, es de crecimiento.

“Muchos de mis compañeros que se han ido de Erasmus han optado por Polonia porque sabían que podían tener la vida que quisieran pero gastando la cuarta parte de lo que gasto yo”, señala David Torres. “Ellos pagan unos 300 euros al mes por el alojamiento en una residencia universitaria, más modesta que la mía, pero si yo hubiese tenido la opción de cambiarme a otra por ese precio, lo habría hecho”, confiesa el estudiante zaragozano.

"Mis compañeros que están en Polonia pagan unos 300 euros al mes por su alojamiento en una residencia"

Rumanía es otra opción al alza como destino universitario. El año pasado viajaron allí 28 alumnos de la Universidad de Zaragoza, casi el doble que hace 4 años.

Valoran más la experiencia que el idioma

Sin embargo, estos destinos generan dudas entre algunos estudiantes sobre si el inglés que se puede aprender en Polonia puede asemejarse o no al nativo de Reino Unido o Irlanda. “Hay gente que se va a Polonia y Rumanía porque es mas barato pero no es el mismo inglés que en Reino Unido o Irlanda”, apunta Elisardo Sanchis, coordinador de la empresa Innetica, que lleva proyectos de Erasmus financiados por la Unión Europea. 

“Desde que Reino Unido saliera de la UE el 31 de diciembre de 2020, los universitarios españoles han elegido las opciones de Irlanda, sobre todo, pero también Malta u Holanda para estudiar inglés”, informa. La gran diferencia entre unos y otros es el precio. “Los chavales aragoneses que van a un colegio mayor en Dublín puede pagar un mínimo de 800 euros al mes, solo la habitación, y la comida aparte. Aunque la financiación del programa apenas cubre 300 euros al mes”, precisa el coordinador de Innetica.

“A quienes interesa realmente estar en países como Reino Unido e Irlanda por el idioma es a los estudiantes de Filología Inglesa, pero para otros alumnos de otros grados no es tan importante la lengua como la experiencia de estudiar durante un curso en un país diferente y en otra universidad”, señala el vicerrector.

Para David Torres, sin embargo, el Erasmus en Irlanda le ha dado algo más que el idioma a pesar de los altos precios. “Busqué trabajo porque, tras el Brexit, muchas empresas internacionales han instalado sedes en Dublín y buscan personal, y lo he encontrado en una multinacional de distribución alimentaria. Empiezo nada más terminar el curso, porque acabo también mis estudios, y las condiciones son muy buenas por lo que estoy muy contento. No sé cuánto tiempo me quedaré, pero por lo menos un año más”, asegura el estudiante.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión