Tercer Milenio
En colaboración con ITA
union europea
Erasmus, ahora para mayores
La ONG Innetica coordina 35 proyectos europeos, entre los que incluye algunos para la tercera edad y personas con discapacidad.
“El programa Erasmus de la UE no es solo para que los jóvenes vayan a estudiar a las universidades Europa, como mi hija a Irland. Tiene muchas líneas y nuestros 35 proyectos, que trabajan en torno a la educación, llegan hasta los más mayores de Aragón o a las personas con discapacidad porque se defiende la inserción social”.
Esta máxima no es un lema o un programa sino una proclama del zaragozano Elisardo Sanchis, coordinador de proyectos de la ONG aragonesa Asociación de Innovación Emprendimiento y Tecnologías de la Información y la Comunicación (Innetica), para detallar las posibilidades que ofrecen los fondos europeos y los trabajos que realizan por toda Europa.
Aunque sea desconocido a nivel popular popular, el programa Erasmus tiene dos partes: la KA1 dedicada al intercambio de estudiantes y profesores de la universidad; y la KA2, que se centra en la innovación con programas para adultos, formación profesional, escuela, enseñanza secundaria y juventud.
Innetica lleva tres años de desarrollo en este tipo de programas y su coordinador destaca que la UE ha abierto la posibilidad de financiar proyectos cuyo fin es la inserción social y laboral para desfavorecidos o personas mayores.
Antonio Horno, coordinador de difusión de la asociación, detalla que Europa apuesta por “desarrollar el programa Erasmus que promueve la digitalización, la inclusión social, el medio ambiente y las nuevas tecnologías. No solo se dedica el programa a los jóvenes, que es lo más conocido, sino que apoya la integración de colectivos discapacitados”, precisa.
Los beneficiarios de estos proyectos se distribuyen en función de los presupuestos que se reciben por razones de población. El orden está encabezado por Alemania y Francia, seguido por Italia y España, que ocupan el tercer y cuarto puesto, y Polonia, detrás.
Los jubilados aprenden inglés
“Esta semana hacemos una reunión en Zaragoza para el proyecto Elene, que está dedicado a que las personas mayores aprendan inglés. Estamos preparándolo para realizar un manual que les sirva. Vienen aquí, a la sede de Esic Zaragoza, representantes de Polonia, Eslovenia, Portugal y hasta Turquía, que no es de la UE”, explica Elisardo Sanchis.
El proyecto de que los jubilados aprendan inglés involucra a un centro de formación de idiomas de Eslovenia para 50 personas o a una fundación de Polonia. Su objetivo es poder desarrollar las herramientas que utilizan los más mayores para este idioma que marca muchas partes de la vida, como el funcionamiento de los aviones en los que se mueven por el mundo.
La manera de difundir este tipo de trabajos financiados por la UE puede ser a través de las redes, como un programa de comunicación, o bien con las visitas de los mayores, aragoneses en este caso, el próximo mes de mayo a algunos de los países que participan en estos proyectos.
La ong Innetica también ha desarrollado el programa Pina (Power in action) de manera bilateral con la Fundación Lis de Polonia. Está dedicado a los miembros de la tercera edad y para esto llevaron a 10 zaragozanos a Cracovia para conocer allí a otros mayores polacos y ver cómo realizaban talleres de cocina, se dedicaban al folclore o a otras manifestaciones culturales.
“Cuando vengan los polacos a Zaragoza les vamos a enseñar cómo lo que hacen los mayores del voluntariado del Ayuntamiento de Zaragoza, el programa de vacaciones de la Diputación Provincial de Zaragoza para ellos, el centro Laín Entralgo dedicado a la gente mayor con juego de petaca y otros talleres, y la visita a una bodega y almazara de Calatayud como un símbolo”, enumera el programa Erasmus.
Programa para sordos y los bancos
Antonio Horno agrega que en la parte de la inserción social y laboral llevaron un programa dedicado a las personas con discapacidad auditiva que empezó hace dos años, en colaboración con la Universidad de Kingston, en Gran Bretaña, cuando ese país era de la UE.
Estaba dedicado a elaborar un manual para que las entidades financieras de la Unión Europea mejoren el tratamiento para las personas que no oyen en las prácticas que realizan con sus cuentas corrientes y les ha servido para difundirlas. Esa repercusión se ha comprobado y los afectados aragoneses de este colectivo lo pudieron ver en el colegio de la Purísima, en la calle Corona de Aragón.
