Las Cortes de Aragón han respaldado en seis ocasiones la unión de estaciones en las dos últimas décadas

También rechazaron condicionar el proyecto a la aprobación de una ley de protección integral del Pirineo. Las iniciativas han contado con el apoyo de PP, PSOE, PAR, Cs y Vox.

Un pleno de las Cortes de Aragón.
Un pleno de las Cortes de Aragón.
José Miguel Marco

Las Cortes de Aragón han aprobado media docena de iniciativas de respaldo a la unión de la estaciones de esquí de Candanchú, Astún y Formigal en los últimos veinte años. Todas ellas han surgido de los grupos parlamentarios del bloque de la derecha, PP, PAR y Ciudadanos en la última época, aunque en todas las ocasiones han contado con el respaldo de los socialistas. Del mismo modo, la última, votada en esta legislatura, la ha apoyado igualmente Vox tras entrar en la Cámara.  

La infraestructura dispone ahora de la financiación, 58 millones de euros, y su tramitación administrativa ya está lanzada, pero ahora el Ayuntamiento de Jaca rechaza el trazado de conexión por la Canal Roya ante la creciente oposición en el propio territorio. Todo ello, a pesar de que la institución secundó la petición de fondos europeos hace un año.

La primera proposición no de ley se remonta a 1999 y la defendió el entonces portavoz de Izquierda Unida (IU), Jesús Lacasa, para intentar proteger los valles de Izas y Canal Roya ante la eventual construcción de la telecabina que pudiera suponer la "destrucción de extraordinarios parajes". Sin embargo, PP, PSOE y PAR se negaron a dejar en suspenso el proyecto hasta la aprobación de una ley de protección integral del Pirineo, que únicamente cosechó el apoyo de Chunta.

En lo único que se pusieron todos de acuerdo fue en establecer la protección de los yacimientos megalíticos de la zona como Bienes de Interés Cultural.

La siguiente iniciativa llegó al hemiciclo en 2005, registrada por el PP y asumida por la mayoría de Cámara para urgir a la DGA a elaborar el trazado "más respetuoso con el medio ambiente" y, al mismo tiempo, más rentable desde el punto de vista social y turístico.

Cinco años después, los populares volvieron de nuevo a llevar el debate a la Cámara ante los nulos avances con el Ejecutivo PSOE-PAR de Marcelino Iglesias. La proposición no de ley era muy sencilla y se limitaba a instar a la DGA a impulsar la unión de estaciones. En aquellos momentos, la Asociación de Empresarios de la Jacetania era muy activa y públicamente defendía la actuación "para paliar los problemas económicos y de competitividad con otros dominios esquiables".

Los primeros trámites

En febrero de 2013, con la popular Luisa Fernanda Rudi en el Pignatelli, sus socios de gobierno del PAR tramitaron otra iniciativa solo un mes después de que la coalición diera prioridad al proyecto de conexión de las estaciones de esquí de Formigal y Astún. El compromiso asumido en Canfranc, tras firmar la adquisición de la histórica estación ahora finalmente recuperada como hotel, pasaba por comenzar los trámites ese mismo año. Se dijo entonces que requerirían un mínimo de dos años de trabajo pese a su declaración como Proyecto de Interés General de Aragón.

El PAR defendía pasar "de la idea a la acción", pero la legislatura acabó sin que se llegara a poner en marcha la tramitación. Tras las elecciones, el socialista Javier Lambán logró la investidura en una coalición en minoría con CHA. Los nacionalistas siempre han estado en contra de la iniciativa y las diferencias irreconciliables con el PSOE salieron a relucir en el hemiciclo, pero los socios seguían cómodos en sus posicionamientos al no movilizarse nada en los primeros cuatro años de la era Lambán.

No obstante, el PSOE se desmarcó en noviembre de 2017 de sus socios de gobierno, CHA, y de investidura, Podemos e IU, para respaldar la unión de las estaciones. Con su voto sumado a los de la derecha, permitió que saliera adelante una moción del PP en la que se pedía al Ejecutivo impulsar a la "mayor brevedad" los informes necesarios para determinar el trazado. El resto de la izquierda votó en contra.

Un nuevo impulso

Con la candidatura de los Juegos Olímpicos de invierno enterrada, Javier Lambán vio la oportunidad irrepetible de atender la reivindicación histórica de la montaña de conectar las estaciones de los valles del Aragón y de Tena gracias a los planes de sostenibilidad turística, financiados con fondos de la Unión Europea.

Sus socios de cuatripartito Podemos y Chunta no lo convirtieron en motivo de ruptura, solo de discrepancia pública, por lo que impulsó su tramitación y la captación de la financiación a través de sendas solicitudes de la Mancomunidad del Valle del Aragón, en la convocatoria de 2021, y de la Diputación Provincial de Huesca, en la segunda que se resolvió a finales del año pasado. Mientras tanto, en enero de 2019 y en octubre de 2021 se volvían a votar otras dos proposiciones del PP y de Ciudadanos, respectivamente.

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