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Un empujón decisivo para la reapertura del Canfranc a la espera de avances en Francia
Crefco, que celebra 30 años de lucha, admite que el sueño está más cerca que nunca de cumplirse.
La anhelada reapertura de la línea internacional del Canfranc, interrumpida desde el descarrilamiento de un tren de maíz en el puente del L’Estanguet en Francia en 1970, ha dado en el último año un paso de gigante para hacerse realidad. Y es que el Ministerio de Transportes, a través del Adif, ha adjudicado inversiones por 144 millones de euros para modernizar 82 kilómetros de vía en tres tramos (Plasencia del Monte-Ayerbe, Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc), que incluyen 12 puentes y viaductos, 28 túneles y 81 obras de drenaje.
Si se cumplen los plazos, a finales de 2024 estará completamente renovada la línea desde Zaragoza a Canfranc y solo quedará implantar el ancho europeo desde Huesca, lo que supondrá un coste adicional de 237 millones y 14 meses de ejecución, además de la reforma del antiguo túnel de Somport.
El impulso en el lado español contrasta, de momento, con el lento ritmo de los 33 últimos kilómetros pendientes en la vertiente gala, desde Bedous. El Gobierno francés aún está en trámites para obtener la declaración de utilidad pública como paso previo necesario antes de poder arrancar los trabajos en 2026, que tendrían un plazo de dos años. Esta es al menos la estimación que hizo el presidente de la región de Nueva Aquitania en una reciente visita a Huesca para conocer las obras. Pese al retraso, Alain Rousset confía en conseguir la ansiada reapertura de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau en 2028. "Podemos empezar a soñar con el futuro", dijo con optimismo.
Crefco "firmaría" recuperar la línea en 2026 o 2027
La misma sensación tiene la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco), que precisamente cumple 30 años de lucha. Actualmente la integran los sindicatos CC. OO., UGT, CGT. OSTA, SIPA y CUT, la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), Ecologistas en Acción, la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (AZAFT), la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) y el colectivo ciclista Pedalea. Y a tenor de las diferentes velocidades dl proyecto en cada país, "firmarían" que se reabriera en 2026 o 2027.
Benjamín Casanova, portavoz en Crefco de CGT, valora muy positivamente estas últimas obras "porque esto ya no tiene marcha atrás y, además, se contempla que la renovación sirva para la reapertura al colocar traviesa polivalente preparada para el cambio al ancho internacional". Con todo, también deja claro que estarán "vigilantes" para que los plazos se cumplan.
Javier Garrido, de CC. OO., se congratula de que "esto ya son hechos, no promesas ni palabras ni estudios, y aunque han tardado, ha merecido la pena".
También César Sediles, representante de UGT e interventor en la línea del Canfranc, destaca el "tirón" que se va a dar a la modernización pendiente pese a los inconvenientes que conllevará el cierre de la línea por obras desde este verano y durante muchos meses, obligando a dar un servicio alternativo en autobús. Un sacrificio que da por bueno "porque los tiempos de viajes se acortarán y nos olvidaremos por fin de los bandazos que provoca la actual vía".
Ramón Lambán, de Pedalea, asegura ser "ligeramente optimista", aunque también deja claro que "no bajamos la guardia de la reivindicación porque llevamos 30 años de lucha".
Igualmente, Teresa Dupla, de Ecologistas en Acción, reconoce estar esperanzada con estas últimas inversiones "aunque cada vez van retrasando un año más la fecha de la reapertura y eso también preocupa". Por ello, espera que este proyecto sea uno de los primeros puntos de los programas electorales de todos los partidos que "deberían pelear más activamente por el Canfranc", opina.
"Es más que una cosa romántica o turística"
Todos los miembros de Crefco destacan la importancia que tendrá la consecución de este sueño, "que va más allá de una cosa romántica o turística ya que situaría a Aragón y a Zaragoza, con Plaza, como uno de los nudos logísticos más importantes del sur de Europa completando el eje que se está impulsando desde Algeciras, lo cual es un atractivo para cualquier empresa de transportes por el ahorro de costes", explica Benjamín Casanova. De ahí que no entiende el apoyo "tan tibio" de muchos dirigentes políticos.
César Sediles hace hincapié en que el viajero tiene que ser importante para la línea, "pero las mercancías más porque los pasos que hay en Cataluña y País Vasco tienen una capacidad limitada y aquí podríamos ayudar a compensar ese desequilibrio que hay ahora entre el transporte de mercancías por tren y por carretera, que absorbe casi el 95%", remarca.
Teresa Dupla coincide en que "no queremos solo un tren de vacaciones y turístico porque debe tener una finalidad económica importante para el tráfico ferroviario de mercancías, que ahora es mínimo". Y Ramón Lambán también insiste en defender que «cuando a toda Europa se le llena la boca con la sostenibilidad, el ferrocarril es una baza muy importante y aparte del tráfico de mercancías y pasajeros, el binomio tren y bici también puede jugar su papel".
Los defensores de la reapertura (Crefco y su entidad homóloga francesa, Creloc) entregaron hace menos de un mes en la embajada gala en Madrid una carta dirigida al presidente Enmanuel Macron. "Así como aquí es Madrid la que tiene la sartén por el mango, en Francia ocurre lo mismo con París", subraya Sediles. Ambas delegaciones tienen en mente llevar un manifiesto apoyado por políticos y personalidades de otros ámbitos al Palacio del Elíseo.
Casanova pide que el Gobierno español siga siendo "insistente" con Francia "para demostrarle que este ferrocarril interesa a los dos países con argumentos económicos y medioambientales". Mientras, Javier Garrido confía en que las obras impulsadas "puedan ser el empujón definitivo para que Francia acelere sus proyectos".
Teresa Dupla también espera que cuando Pedro Sánchez asuma la presidencia de la UE en el segundo semestre del año presione también desde allí a Macron para que la red ferroviaria regional esté en su agenda.
El 16 de julio celebrarán su habitual concentración en Canfranc, aunque este año será más especial por la celebración del 30 aniversario y el emotivo recuerdo que volverán a tener hacia Luis Granell, uno de los impulsores de esta histórica reivindicación, fallecido en 2022.
Un hotel de lujo y una terminal del siglo XXI
A la espera de recuperar la conexión internacional, la estación de Canfranc ha vivido tres hitos históricos muy recientemente. Uno de ellos fue el 27 de enero con la apertura del hotel de cinco estrellas Royal Hideaway tras la restauración de este emblemático edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El Gobierno de Aragón ha invertido 15,7 millones de euros en su rehabilitación, preservando la fidelidad del proyecto diseñado por Ramírez de Dampierre, inaugurado en 1928.
La explotación de este hotel de 104 habitaciones corre a cargo del Grupo Barceló, que abonará el pago del alquiler por el uso de las instalaciones durante 69 años a la sociedad Canfranc Estación 2018. Al final del proceso de explotación, las arcas públicas habrán ingresado 25,4 millones.
El segundo llegó también a comienzos de 2023 con la inauguración de la nueva urbanización de los Arañones -12 hectáreas de extensión que incluyen una nueva pasarela y un anfiteatro- tras acometer una inversión de 7,8 millones de euros ejecutada por la UTE Canfranc (Acciona y Avintia).
Y el tercero se produjo en la primavera de 2021 con el estreno de la nueva zona ferroviaria formada por una moderna estación y una playa con tres vías para el tráfico de viajeros y otras cuatro para mercancías adaptadas ya para la futura línea internacional El coste de esta actuación ascendió a 9,8 millones, dos de ellos financiados con fondos europeos.
