La inteligencia artificial (habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos) está presente casi a diario en el colegio público de Infantil y Primaria Pedro Orós de Movera. Francho Lafuente, uno de los profesores de 6º de Primaria, utiliza diferentes plataformas para motivar a los alumnos e incluir las últimas tecnologías en el aula.

"Hoy -por este miércoles- hemos trabajado con ChatGPT en la asignatura de Lengua. Cada alumno ha generado con esta herramienta un pequeño poema sobre un tema que le inquieta, por ejemplo, feminismo o maltrato animal", especifica el maestro de 49 años. Los poemas que ha producido la plataforma "carecen de recursos literarios". Los alumnos se han encargado de transformarlos con metáforas, anáforas, hipérbole,... "Y han incluido la parte de creatividad, una competencia que nunca podrá generar la máquina. De esta manera, han creado su propio poema a raíz de ideas que le ha dado la inteligencia artificial (IA)", puntualiza. 

Posteriormente, desarrolla, han accedido a otras plataformas de IA como 'Midjourney' o 'Craiyon' que permiten generar imágenes, "en este caso, adaptadas al poema". "El próximo día que tengan lengua, seguirán trabajando con el poema identificando preposiciones y conjunciones", especifica el docente, que utiliza una metodología innovadora, en concreto la "competencial", y no hace uso de libros de texto (utilizan ordenadores). 

Lafuente asegura que para los alumnos, la inteligencia artificial "no es sorprendente sino que es algo natural". "A ellos les gusta mucho y la realidad es que nos asombra más a los adultos", reconoce el maestro. Además, añade, es una herramienta "muy interesante para adaptar los contenidos y que sean más inclusivos". "Permite personalizar el aprendizaje", apostilla

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Este docente es un claro defensor del uso de las nuevas tecnologías y avances en el aula y la única desventaja que apunta es "el desconocimiento". "A pesar de lo que se cree, no sirve para elaborar artículos científicos", sostiene en referencia a la polémica sobre su uso en la universidad. En todo caso, subraya, "ha llegado para quedarse y hay que investigar y enseñar a utilizarlo". "Realmente te genera ideas y de estas hay que construir lo que realmente quieres. Facilita el trabajo", puntualiza. 

Por su parte Ricardo Civera, presidente de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa), sostiene que entre las ventajas está la posibilidad de programar la inteligencia artificial para "identificar las dificultades de los alumnos y para realizar planes específicos". "Sin embargo, tiene posibles consecuencia negativas por su uso en tareas. Ese es nuestro temor porque la IA da resultados sin indicar el proceso y en la educación lo importante es el proceso", defiende el director del CPI Espartidero de Zaragoza. 

En todo caso, considera que es "pronto" para determinar el impacto de la inteligencia artificial en el aula. "No se sabe aún si podrá suponer un cambio en la didáctica y la pedagogía. La realidad es que cuenta con una actualización diaria y permanente para que se perfeccione diariamente", subraya. 

Desde Fapar (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón) y Fecapa (Federación Cristiana de Padres y Madres de Alumnos de Aragón) admiten cierto "temor". "El problema es si se hace mal uso, por lo que lo importante es formar al alumnado en el valor ético. El fondo de esto es cómo educamos para que su utilización no se convierta en algo negativo", subrayan desde Fapar.

"Lo importante es que los niños estén acompañados por un adulto, o docentes o familiares, cuando hacen uso de herramientas como ChatGPT. También es relevante tener en cuenta que un dispositivo nunca va a sustituir a un maestro", argumentan desde Fecapa. 

La información que Chat GPT genera, explica la catedrática de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Zaragoza, Carmen Marta Lazo, "se basa en las relaciones entre términos que ha ido almacenando, mediante un entrenamiento por repetición, lo que sirve para generar resultados y llegar a conclusiones". "Sin embargo, las respuestas que ofrece no siempre son verdaderas, pues no están verificadas. Uno de los principales retos es potenciar el pensamiento crítico de los usuarios para advertir los errores y sesgos que contiene y saber filtrarlos", especifica.

José Miguel Marco

A pesar de que hay quienes proponen su prohibición, la catedrática defiende que "emplearlo de forma adecuada puede permitir elevar los niveles de precisión en la creación de trabajos, utilizando el ChatGPT solo para generar información inicial, previo consentimiento y seguimiento del profesorado, dejando constancia en la entrega de que se ha obtenido mediante el uso de esta herramienta". 

"Esto se completaría con aportaciones de verificación y contraste informativo, análisis y valoración, con fin de complementar y enriquecer la obra. Teniendo en cuenta que la tecnología ya es una realidad presente, resulta a mi juicio que lo más inteligente y efectivo es saber aprovechar sus beneficios y no negar su potencialidad", apostilla.

"No es pasar de 'El rincón del vago' al ChatGPT"

El profesor de Sociología de la Universidad de Zaragoza, Juan David Gómez, asegura que la inteligencia artificial y más concretamente ChatGPT "no es una amenaza". "No va a acabar con la enseñanza, en absoluto, pero puede llegar a cambiar el enfoque de la educación con los alumnos", subraya el especialista.

"A los estudiantes les puede ayudar y agilizar la búsqueda de información, les puede enseñar a redactar mejor,... Tenemos que complementarlo. Es decir, aprovechar estas herramientas y no preguntar a los estudiantes tantas cuestiones basadas en la memoria o en la definición de conceptos. Será importante que sepan relacionarlas e interpretarlas", subraya. De esta manera, añade, se pasaría "de enfocar la educación en un nivel descriptivo a un nivel analítico e interpretativo". 

El docente del campus público asegura que, por el momento, ChartGPT "tiene dificultades para identificar las fuentes de la información". "Al probar la plataforma, he descubierto que no es capaz de precisar quién dijo qué y a los estudiantes de la universidad les pedimos una bibliografía" explica. 

Juan David Gómez tiene intención de incorporar esta herramienta en el aula. "Si hacen un trabajo con Chat GPT, luego tienen que ser capaces de defenderlo y responder a las preguntas que ponen a prueba la calidad de la información y su evidencia. Buscaremos una apropiación de esta herramienta. No es pasar de 'El rincón del vago' al ChatGPT", defiende.