defensa
España traslada otros 4 tanques Leopard desde Casetas a Sevilla para arreglarlos
Estos carros de combate se suman a los 6 del mismo cuartel, ya recuperados por la empresa Santa Bárbara, que enviarán a Ucrania tras la Semana Santa.
El Ministerio de Defensa ha traslado este miércoles otros cuatro tanques Leopard del cuartel de Casetas a la empresa de Santa Bárbara en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) para arreglarlos, al igual que los seis primeros enviados hace unas semanas. Así cumplirán el compromiso de mandar diez carros de combate que prometió el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su visita el mes pasado al país que está en guerra con Rusia desde el 24 de febrero de 2022 tras su ocupación.
Fuentes empresariales confirmaron a HERALDO que los carros de combate llegaron la pasada madrugada a la fábrica de Santa Bárbara después de seguir el plan de los militares y de la Guardia Civil de Tráfico. El traslado obliga a que se realice de madrugada por seguridad para no afectar al tráfico durante la mañana en la autovía A-2, entre Zaragoza y Madrid, una de las seis radiales de España. Luego se completa con la autovía A-4 de Madrid-Sevilla.
Por este motivo, el transporte se ha realizado en dos jornadas porque los camiones que llevan los tanques se detienen durante el día en una instalación militar en la provincia de la capital de España para retomar el traslado en la segunda noche.
Los aparatos están en peores condiciones
Ahora, fuentes militares consideran que el arreglo de estos vehículos podría demorarse hasta tres meses después de haber realizado el trabajo sobre los seis primeros en mes y medio porque había “bastante presión de los políticos”, al tener que cumplir los plazos prometidos por los países de la UE a Ucrania, y “porque estos cuatro se encuentran en peor estado que los primeros seis”.
De hecho, la empresa Santa Bárbara tienen claro que será “más costoso”, en tiempo y en presupuesto, el arreglo de estos últimos cuatro tanques que acaban de llegar, frente a lo que ha supuesto el trabajo de los primeros seis. De hecho, de los primeros cinco que se enviaron utilizaron se necesitaron 2.500 horas y el último que se llevó necesitó 3.000.
Asimismo, el presupuesto de la rehabilitación del primer lote ascendió a 4.1 millones (de ellos 683.000 euros por cada carro de combate) puede ampliarse en el segundo porque como necesitan más tiempo del trabajo para afrontar estos aparatos canibalizados y aparcados en la nave de Casetas desde 2012.
“Hay que superar la canibalización de este tipo de carro de combate, con piezas que se han desmontado y reutilizado en otros. Tienen que superar los sistemas, las cadenas, las ruedas, la dirección, el motor y la puntería del aparato”, relata un oficial conocedor de estos carros de combate.
Envío de los seis primeros en un barco militar
Mientras tanto, España va a enviar los seis tanques Leopard 2A4 ya arreglados que procedían del mismo cuartel de Casetas después de Semana Santa por vía marítima y está previsto que se cargará en un barco militar en un puerto situado en Cantabria para enviarlo hasta Polonia, desde donde se remitirán hasta la frontera con Ucrania y entrarán en el conflicto.
Los 55 militares ucranianos que acudieron al Centro Nacional de Instrucción de San Gregorio, en Zaragoza, estuvieron un mes y medio de formación con estos carros de combate que ellos desconocían aunque su especialidad eran ser carristas en el ejército de Ucrania, en un grupo donde había desde 21 a 60 años.
Tras concluir su función de conocer estos aparatos, gracias al trabajo de militares procedentes de una unidad de Melilla, donde todavía se utilizan los tanques 2A4 del Ejército español, y los simuladores de San Gregorio que les ayudó los primeros días, concluyeron el pasado día 14 y regresaron a Ucrania para esperar a los carros de combate y ponerlos en circulación.
De momento, han llegado ya los primeros 18 tanques Leopard 2A6 del Gobierno de Alemania, como confirmó el presidente Olaf Scholz. Asimismo, se va a sumar ese apoyo con este tipo de carros de combate similares de Polonia, España, Portugal, Finlandia, País Vasco y Noruega. Por otro lado, aportaron otros modelos desde Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá.
