La DGA aumenta la presión sobre el Ministerio de Transición Ecológica. El cuatripartito ha anunciado este viernes una proposición de ley para instar al Gobierno central a que modifique la normativa estatal para permitir que Aragón disfrute de un modelo energético propio. El objetivo es lograr que la Comunidad se beneficie de su posición líder en el sector de las renovables mediante el consumo directo y más barato de la electricidad que se produce en su territorio. La propuesta se ha debatido en la junta de portavoces de las Cortes, con el apoyo del cuatripartito, la abstención de IU y Cs y el voto en contra de PP y Vox.

El Ejecutivo autonómico aprobó el lunes un decreto ley con el que quiere, hasta donde le permiten sus competencias, promover el consumo de cercanía aprovechando la oportunidad que supone la expansión de las plantas solares y eólicas y ser "palanca" de atracción de nuevas inversiones, especialmente de empresas electrointensivas.

El texto facilita el autoconsumo, regula e impulsa los proyectos e inversiones con generación renovable vinculada y fomenta la optimización de las plantas y las redes aragonesas de distribución cerradas, entre otras novedades. Sin embargo, el objetivo final del proyecto sigue estando en manos del Gobierno central.

Por un lado, se requiere a la Moncloa autorizar y facilitar el consumo de proximidad, para evitar, como viene advirtiendo el presidente Javier Lambán desde hace tiempo, que Aragón sufra el “colonialismo energético” de ver cómo la producción se exporta, sin compensaciones, a otras comunidades. Además, se plantea un fondo económico estatal dirigido a las autonomías que más aportan a la transición energética con plantas eólicas y fotovoltaicas.

El portavoz socialista en las Cortes, Vicente Guillén, ha reclamado en rueda de prensa que la ministra Teresa Ribera atienda la solicitud aragonesa para que la Comunidad disfrute de “un modelo energético propio, fuerte y jurídicamente viable”. Desde CHA, Joaquín Palacín ha defendido que con esta propuesta “se evita la especulación y se trabaja para abaratar los costes en la electricidad”.

En la misma línea, Marta de Santos (Podemos), ha apuntado que la DGA quiere “potenciar de forma singular el consumo local, facilitando el suministro directo de las plantas sin pasar por la estructura privatizada”, mientras que Jesús Guerrero (PAR) ha pedido al Gobierno central “que se ponga las pilas” para agilizar un cambio estructural del sistema energético que viene recomendado por la Unión Europea.