Javier Martínez: "Me voy satisfecho del balance total. Lo que no he podido hacer es gobernar"
El diputado de Ciudadanos cierra una etapa de ocho años en el Parlamento para volver a gestión de proyectos públicos y privados.
Desde el Parlamento aragonés se dio cuenta de cómo los diputados pueden cambiar las cosas. Y la reforma del Impuesto de Sucesiones, con el consiguiente ahorro de casi 40 millones a los aragoneses, es el gran triunfo con el que se queda de su etapa como parlamentario de Ciudadanos en las Cortes.
Se autodescarta de las listas electorales. No seguirá. Solo lamenta que no ha podido gobernar. "Vuelvo a mi vida anterior, a gestionar proyectos y a seguir colaborando con las instituciones", detalla Javier Martínez. Dejando de lado la indefinición por la que aún atraviesa la formación naranja, con una gestora que sigue sin aclarar la fórmula para designar a los candidatos.
Se va "contento" con el balance total, aunque marca diferencias entre su primera legislatura, que fue "extasiante", y la segunda, donde considera que "se podría haber hecho más". "Por muchos motivos", desliza.
Javier Martínez defiende que las experiencias "hay que aprovecharlas", que en esta vida solo hay que arrepentirse de lo que no se hace. Para él, es un "privilegio haber pasado por las Cortes". Porque cuando no se asume la responsabilidad que conlleva ser diputado, un político "deja de ser útil". En su caso ha intentado "aprender y aportar" desde la ilusión de formar parte del Parlamento.
