Vivienda
Cada vez se emancipan menos jóvenes en Aragón: “Miramos muchos pisos, pero la cosa está prohibitiva”
El difícil acceso al mercado laboral y el encarecimiento de la vivienda son las causas principales de este descenso.
Para los jóvenes, independizarse sigue siendo una odisea. El acceso a la vivienda, demasiado caro, y el desempleo y los bajos salarios imposibilitan la emancipación de los menores de 30 años en Aragón. Según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, en el primer semestre de 2022 -últimos datos disponibles-, tan solo el 15% había abandonado su hogar para vivir solo o con su pareja, casi un punto menos que la media nacional y 1,4 menos que en el mismo periodo de 2021. En cuatro años, son casi 7 puntos porcentuales menos.
Este Observatorio nacional ya lo advierte. La situación socioeconómica actual es "alarmante". "La juventud tiene una capacidad adquisitiva 22,65% inferior a la que tenía en 2008", revela el informe. A pesar de que los datos tengan fecha de 2022, la situación actual es muy similar, pues la inflación sigue haciendo mella en los bolsillos y el precio de acceso a la vivienda sigue disparado. Cabe resaltar que los potenciales efectos del bono de alquiler joven no fueron recogidos en este informe. En España, la cifra de jóvenes emancipados durante el primer semestre del año pasado fue de 15,9%, lo que supuso una "ligera" mejora con respecto a finales de 2021, año en el que la independendización juvenil "tocó fondo". En la Unión Europea, la tasa media de emancipación fue del 32,10%.
Con el paso de los años cada vez una cifra más baja de jóvenes menores de 30 años puede irse a vivir fuera de la casa de sus padres en Aragón. En el segundo semestre de 2018, dos años antes de la covid, el 21,9% se emancipaban, 6,9 puntos porcentuales más que ahora. "Los bajos salarios son consecuencia directa de la situación del empleo, que desde 2008 y hasta 2021 no había dejado de empeorar para las personas jóvenes. Sin embargo, en la primera mitad de 2022, y tras aprobarse la nueva reforma laboral, se ven ciertos signos de mejoría en el empleo joven", apuntan desde el Consejo de la Juventud.
La gran mayoría de los jóvenes aragoneses que deciden emanciparse lo hacen en la propia provincia donde nacieron. Concretamente, el 88,7% lo hace en la misma ciudad. La media española se sitúa dos puntos por encima en este aspecto. La recuperación anual del empleo que se produjo entre la población joven en Aragón fue "mucho más suave" que en el resto de comunidades autónomas y, por el contrario, se consolidó la expansión de la contratación a tiempo parcial "que ya se venía observando desde finales de 2021", recoge el informe.
Llamativo es el dato de que el 24,2% de la población joven que trabajaba "estaba en riesgo de pobreza y exclusión social", la cifra más alta desde que existen series históricas (2008). Por otra parte, el mercado de la vivienda "tampoco contribuyó" a facilitar la salida del domicilio familiar para los jóvenes. En 2022 tanto la compra como el alquiler de una vivienda libre suponían un mayor esfuerzo económico para una persona joven y, muy particularmente, la adquisición donde los precios crecieron un 6,67% en un año.
El bono de alquiler, insuficiente para los jóvenes
A pesar de que este documento del Consejo de la Juventud de España no recoja el posible impacto del bono de alquiler joven, el informe hace una aproximación sobre su posible efecto. "Esta ayuda está destinada a jóvenes de 18 a 35 años que vivan en régimen de alquiler, lo que supone aproximadamente un millón y medio de potenciales beneficiarios. Esto significa que, según las previsiones del Gobierno (65.000 personas), la ayuda llegaría tan solo al 4% de las personas emancipadas en régimen de alquiler", critican desde este organismo. "Pero, más importante aún, llegaría solo al 1% de la población joven que aún no se ha emancipado, a quienes realmente hay que ayudar", añaden.
"Tan solo podríamos vivir al día"
Pilar López y Jorge Casanova llevan desde octubre de 2022 pensando en emanciparse. Ella vive en el barrio de San José, él en Delicias. Son pareja desde hace años. "Miramos pisos, y vimos que la cosa está mal. No te voy a decir prohibitivo, porque te puedes costear algunos, pero tampoco te quieres ir a vivir a cualquier casa", explica el joven de 23 años.
El precio medio, lo que consideran que está "bien", se sitúa entre 650 y 700 euros. "Yo sé que no puedo vivir en la plaza de los Sitios, pero tampoco quiero irme a vivir a cualquier lado", dice Casanova. Por ese precio, encuentran una vivienda de 50 metros cuadrados con tan solo una habitación y un baño. "No hablamos de pisos muy grandes. Miramos prácticamente todos los días, pero encontramos cero", relata la joven. Habían considerado comprar un piso de banco, que son más "asequibles". "Sería un piso más de tránsito, para cuando ahorremos más irnos a otro sitio", dicen. Pagarían lo mismo que de alquiler, y "es algo que en un futuro lo puedes alquilar". El problema, que de entrada son 50.000 euros.
"Los dos trabajamos e ingresos tenemos, pero si tienes un plan de futuro y quieres ser emprendedor, no puedes dedicar 600 euros a un alquiler, más luego costearte la vida en general", detallan. Ella estudió diseño de moda, pero es dependienta en una tienda de ropa desde hace un año, mientras que él hizo comercio internacional y vende coches. Se lamentan de que así es imposible ahorrar, tan solo pueden "vivir al día".
"Si no tuviéramos un plan de futuro, igual sí que nos habríamos emancipado juntos, pero como sí que lo tenemos y requiere ahorrar, no te quieres ir", asegura López.
Se han planteado reclamar un bono de alquiler, que además "es sencillo" de pedir, pero hay requisitos que consideran contradictorios. "Te piden haber vivido tres meses antes de alquiler. Si estoy pidiendo el bono, es porque no puedo vivir de alquiler", se lamenta esta pareja.
