La negociación del Salud y sindicatos se atasca mientras se valora el coste de sus demandas
La tercera reunión termina sin acuerdo y las conversaciones de la próxima semana serán claves. Las centrales piden que no se convoque la Mesa Sectorial hasta que se produzcan avances.
A la tercera no fue la vencida y la negociación entre el Salud y los sindicatos CSIF, CC. OO. y UGT sigue atascada mientras el Gobierno aragonés valora el coste económico que supondría aceptar las 19 demandas que plantean las centrales para desconvocar la huelga del próximo 31 de marzo en todo el sector. Durante la hora y media que se prolongó este viernes la reunión, las organizaciones generalistas detallaron sus reivindicaciones y habrá que esperar a la semana que viene para saber si se produce algún acercamiento. Poco después de terminar en vía muerta el encuentro, las protestas de los profesionales en el calle continuaron con una concentración a las puertas del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
El nuevo escollo que ha surgido es la intención del Salud de convocar una Mesa Sectorial la próxima semana, previsiblemente el viernes, para ratificar el acuerdo suscrito con las organizaciones médicas CESM Aragón y Fasamet para la mejora de Atención Primaria el pasado 19 de enero y que tendría que entrar en vigor el 1 de marzo.
"Estamos sorprendidos y perplejos, con una convocatoria de huelga y una negociación abierta pretenden llevar a Mesa Sectorial el pacto que evitó otra para hacer una operación de maquillaje y quedar bien ante la opinión pública", denunció Delia Lizana, representante de CC. OO. Aragón. Cuestionan su "legitimidad" y han solicitado que no se celebre. En caso de que se lleve adelante, valorarán si acuden o no.
La próxima semana será clave. "La negociación pura y dura empieza ahora. Hoy (por ayer) hemos desgranado los 19 puntos que planteamos, y nos presentarán un estudio económico y nos dirán, para bien o para mal, hasta qué punto se pueden asumir", apuntó Jessica Fessenden, portavoz de Sanidad de CSIF Aragón.
Principales reivindicaciones
La apertura de los centros de salud hasta las 20.00, recuperando el complemento de jornada deslizante que se suspendió en 2012, es el único avance que ha trascendido de unas negociaciones que en su último capítulo han sido menos tensas.
Los sindicatos dieron a conocer este viernes otras de sus principales reivindicaciones. Entre ellas, Fessenden destacó que los "complementos económicos" que se contemplan para los facultativos se extiendan también a otros profesionales. Para el personal de enfermería reclaman que se les apliquen los pluses económicos por hacer dobles consultas y por las tarjetas sanitarias que asumen. "En el cobro por docencia también se generan diferencias, hay un complemento para los médicos que tienen un residente a su cargo y que se tiene que extrapolar para el personal de enfermería y para los colaboradores de prácticas de los hospitales como los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería", apostilló Fessenden.
Otra reclamación, explicó Fessenden, pasa por la actualización de las funciones de los auxiliares de enfermería y celadores que datan de 1971 y "tienen un sesgo sexista". "Su trabajo en estos momentos no tiene nada que ver con el de antes y esta situación está incluso creando problemas entre los trabajadores de los dos colectivos", dijo.
Elena Lahoz, representante de Sanidad de UGT Aragón, subrayó la creación de la figura de coordinador técnico en todos los servicios en los que la actividad principal es llevada a cabo por personal especializado, como puede ser el caso de los técnicos de laboratorio y los de radiodiagnóstico.
Sobre la reducción de la jornada a las 35 horas, los sindicatos están dispuestos a que se implante de "forma progresiva" a partir de este 2023 una vez que se apruebe en la Mesa General de Función Pública, algo que creen se producirá antes de las elecciones.
Las reivindicaciones de los sindicatos llegaron también hasta el centro de salud del Barrio Jesús que visitó el presidente aragonés, Javier Lambán. A la entrada se paró a hablar con un grupo de representantes que se acercaron a recibirle con pancartas. Ya en el interior de las instalaciones, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, volvió a mostrarse convencida de que finalmente se parará la huelga, aunque reconoció que hay exigencias de "gran calado y compromiso económico" y que habrá que contemplar tiempos o periodos para que se puedan abordar.
