El Papa recibe a dos jóvenes empresarios de Aragón: “Es una persona cercana y entrañable”
Pedro Lozano, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) Aragón y Silvia Plaza, presidenta de AJE Zaragoza, tuvieron la oportunidad de estrechar la mano al Sumo Pontífice en el mismísimo Vaticano.
Aunque no sea un sueño recurrente para muchas personas, la realidad es que son muy pocos quienes, a lo largo de su vida, van a poder presumir de haberse topado con el mismísimo Papa y de estrecharle la mano. Algo que los zaragozanos Pedro Lozano y Silvia Plaza van a poder hacer durante mucho tiempo.
Ocurría el pasado 17 de octubre, por la mañana, en el mismísimo Vaticano, durante una audiencia privada de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (CEAJE), a cuyo comité ejecutivo pertenecen tanto Lozano, como presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) Aragón; y Plaza; presidenta de AJE Zaragoza. El encuentro, en el que participaban unos 20 jóvenes, duró unos 45 minutos. Tras unas palabras de Antonio Garamendi, presidente de CEOE y de Fermín Albaladejo, su homólogo en CEAJE, intervino el propio papa Francisco, con un emotivo mensaje de ánimo y apoyo.
“Fue algo abrumador. Tener la suerte de ver a una persona tan importante en un lugar así, seas creyente o no, es un hecho destacable”, reivindica el vecino de La Puebla de Alfindén, con su naturalidad característica y todavía emocionado. “No creo que muchas personas puedan contar que han estrechado la mano al Papa”, señala.
Tanto él como su compañera aseguran que el hecho de que Sumo Pontífice les haya concedido su tiempo a un grupo de emprendedores españoles -y aragoneses-, habla mucho de la importancia que la Iglesia está dando a quienes, en definitiva, trabajan por y para mover el mundo. “Nos dijo que la empresa era como una familia en la que hay que cuidar los unos a los otros, que del resto se encargaban ellos”, rememora el zaragozano. También habló del cambio climático, de la responsabilidad empresarial para erradicar la pobreza, y de otros temas muy actuales.
Un discurso original, cercano y “muy de propio” que sorprendió mucho a los aragoneses. “Me esperaba algo más institucional y la verdad es que me gustó mucho lo que dijo”, asegura Plaza. La abogada y economista reconoce que el encuentro con este líder mundial otorga “mucha notoriedad a los jóvenes empresarios”.
“Habló de la importancia de la creatividad a la hora de emprender, de crear empleo y riqueza, de hacer un mundo mejor entre todos. La verdad es que pensaba que me impondría más, pero me pareció una persona muy cercana y entrañable”, añade. Por supuesto, ambos empresarios reconocen que jamás se habrían imaginado tener la oportunidad de conocer al Papa en persona en toda su vida. “¡Quién se imagina algo así!”, exclama.
En opinión de Plaza, lo más importante es que se hable de los jóvenes empresarios. “Al final, que un líder mundial como el papa Francisco nos haya dado audiencia es un claro reflejo de que somos importantes. Es un hecho destacable y que nos da fuerzas para seguir trabajando en esta línea”, asegura. Tanto en AJE Aragón como Zaragoza representan a unos 300 jóvenes empresarios, mientras que la Confederación nacional aglutina a más de 18.000.
Como no podía ser de otra forma, la Virgen del Pilar también estuvo muy presente ese día. Por un lado, Plaza llevaba una medalla de plata con ‘La Pilarica’, mientras que Lozano lucía una corbata con este motivo estampado. Un diseño local de Jaspe Original. Y por otro, gracias a las cinco medidas del Pilar que el zaragozano decidió entregar al Sumo Pontífice. “Creo que elegí el momento ideal para lucir esta corbata, con un símbolo tan especial para todos los mañicos”, apunta.
“Le llevé la de la bandera de España, la de Aragón, una blanca y una celeste -por los colores de la bandera de Argentina- y la del Real Zaragoza, por supuesto”, bromea el empresario, precursor con su empresa Imascono de la primera Ofrenda Virtual de Flores de la historia de Aragón. Hace unos días, Lozano compartía la fotografía en sus redes sociales y reflexionaba sobre las sorpresas que, a veces, da la vida.
“El futuro es así de impredecible. Lo único que está en nuestras manos es centrarnos en el presente e intentar construir un mundo mejor poniendo foco en ser buenas personas, trabajar duro para convertir nuestra pasión en nuestra profesión, ayudar a los demás de forma desinteresada y afrontar los problemas con optimismo”, concluía.
