adolescencia

Estas son las expresiones que debes eliminar de tu vocabulario si quieres que tus hijos te entiendan

La jerga de los años 70 y 80 dejó palabras y expresiones como ‘Efectiviwonder’ o ‘guay del Paraguay’ que todavía utilizamos y que las generaciones más jóvenes no comprenden.

Con este juego, por fin se podrá demostrar quien es el rey de la casa.
Familia jugando junta a un juego de mesa.
Freepik

La comunicación entre padres e hijos nunca es fácil pero, a veces, la complicamos más de la cuenta. Cada generación tiene su propio vocabulario específico o jerga que pasa de moda y cambia cada pocos años.

Al igual que los adultos de hoy en día no hablan como sus abuelos, tampoco nuestros niños hablarán como nosotros. Lo comprobamos cada día con palabras como ‘boomers’, ‘random’ o ‘crush’ que utilizan los adolescentes del siglo XXI, la llamada generación Z, es decir, los nacidos después de 1996, o los Millennials, nacidos entre 1981 y 1996. Sus padres, la generación X, como se conoce a los nacidos entre 1965 y 1981 también tienen un vocabulario específico que los adolescentes y jóvenes no comprenden e, incluso, ridiculizan.

Para facilitar la convivencia familiar y el entendimiento intergeneracional, a continuación hacemos una relación de las expresiones más utilizadas en las décadas de los 70 y 80 que debes de eliminar de tu vocabulario para que tus hijos te entiendan.

Rimas fáciles

En primer lugar, olvídate de las frases hechas superfluas y de mal gusto con una rima fácil como ‘Alucina vecina’ cuando quieres darle una sorpresa a tu hijo. Tampoco le digas ‘echa el freno, Madaleno’ o ‘de eso nada, monada’, si te pide insistentemente que le dejes salir hasta las 3.00. Olvídate del ‘te lo juro, por Arturo’ cuando le prometes que le comprarás el videojuego que quiere, si saca buenas notas y no se te ocurra decir ‘guay del Paraguay’ cuando invita a sus amigos a casa. 

Sabemos que cuesta, pero elimina de tu vocabulario el ‘me piro vampiro’ cuando te vas a trabajar. Si se equivoca con los deberes no puedes decirle ‘la cagaste Burt Lancaster’ porque, literalmente, no sabe quién es ese señor. Tampoco abuses del ‘que no te enteras, Contreras’ porque te mirará raro. Y si le haces cosquillas, no caigas en la tentación de decirle ‘qué risa tía Felisa’ porque pensará durante toda su infancia que tiene una tía con ese nombre.

Ripios con marcas de bebidas y colchones

Otras de las expresiones que no conocen la generación Z ni tampoco los Millennials más jóvenes son los ripios o frases hechas que riman usando para ello marcas de algunos productos, como bebidas, y que debes evitar. 

Así pues, guárdate para ti aquello de ‘a la cola Pepsicola’ si vas con él al cine y alguien se quiere colar en la fila, porque entre otras cosas, le avergonzarás. Tampoco le reprendas con la expresión ‘de qué vas Bitter Kas’ ni te desentiendas de sus asuntos con un ‘a mí plin, yo duermo en Pikolín’.

Modificar las palabras

Un tercer grupo expresiones que tienes que borrar de tu mente cuando hables con tus hijos son las que modifican algunas de las palabras para darle un toque irónico o divertido. Son, por ejemplo, el ‘digamelón’ para contestar al teléfono o ‘lo llevas clarinete’ cuando quiera convencerte para que le dejes hacer algo que no apruebas. 

Tampoco digas ‘vamos a dar un voltio’ y recurre al clásico ‘vamos a dar un paseo’ porque, al menos, no se reirá de ti. Y aunque te cueste, debes olvidarte de ‘efectiviwonder’ y contestarle que sí, que efectivamente, lo que está diciendo es de esa manera. Más aburrido, sí, pero comprensible.

Esto es 'chachi piruli'

Las palabras para expresar positividad, que algo es bonito o que lo vais a pasar bien pueden suponer un punto de inflexión en la relación padre/madre-hijo/hija. Es con esas expresiones con las que tienes que tener un especial cuidado. 

Descarta el ‘vas a flipar en colores’, el ‘chachi piruli’ y el ‘mola cantidubi’ y sustitúyelos por ‘fachero’, ‘rotísimo’ y ‘es tajo bueno’, expresiones que la generación Z utiliza como sinónimos de las anteriores.

Tronco y tron

Y por último, debes dejar atrás expresiones como ‘Tranqui tronco’ y no recurrir a ella cuando tu hijo se enfade. Tampoco le digas a sus amigos ‘qué pasa tron’ porque pensarán: ‘qué dice este boomer, que me da cringe’ -qué dice esta persona adulta, que me da vergüenza ajena- y olvídate del tienes que 'estar al loro’ cuando te digan en la tutoría que no atiende en clase.

Es cierto que no es fácil cambiar el modo de hablar a cierta edad… pero todo sea por lograr un mejor entendimiento entre padres e hijos y también, por qué no decirlo, para evitar risas, caras de asombro y ojos en blanco durante las conversaciones en familia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión