Aragón

Los aragoneses valoran sobre todo los bares como un lugar de encuentro para ver eventos deportivos

Un estudio sobre la dimensión social de la hostelería defiende su papel para detectar situaciones de soledad y luchar contra la despoblación en el mundo rural. Casi 16.000 aragoneses viven en municipios sin bares.

Un estudio defiende el papel social de los bares y la hostelería como servicios de proximidad que favorecen las relaciones y evitan la soledad
K. U.

Hasta el pueblo más pequeño intenta mantener un bar abierto, porque estos espacios son lugares de encuentro fundamentales para sus vecinos. Un estudio de la Asociación de directoras y gerentes de servicios sociales de España que se ha dado a conocer este jueves pone cifras a esta realidad que conocen bien los habitantes del medio rural. Según este informe, los aragoneses valoran sobre todo estos negocios tradicionales de proximidad como un lugar de encuentro para ver eventos deportivos, y no solo porque en su casa no dispongan de canales de pago, sino que son muchas las personas que deciden ver y compartir un partido alrededor de una mesa o en la barra debido a que constituyen una oportunidad de compartir aficiones, comentarios y vínculos.

Extremadura, Cantabria, La Rioja, Castilla-La Mancha y Asturias, son las comunidades donde más se reconocen las funciones sociales de los bares (con puntuaciones superiores a 3,75 puntos en todas ellas). Por el contrario, es en Galicia, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Navarra donde menos, con calificaciones inferiores a 3,5 puntos. Aragón se encuentra en la mitad de la tabla, con una nota de 3,66. La posibilidad de ver una retransmisión deportiva es en el conjunto de España la segunda función más apreciada de estos establecimientos de toda la vida, por detrás de ser uno de los lugares favoritos para encontrarse con amigos y compañeros.

“Los bares y sobre todo los multiservicios que surgen con el apoyo de las administraciones se han convertido prácticamente en el último reducto contra la despoblación”, asegura Gustavo García, portavoz en Aragón de la Asociación de directoras y gerentes de servicios sociales. De hecho, esta investigación constata que los habitantes que viven en zonas rurales valoran más que el resto todas las funciones sociales de los bares.

Cinco son las funciones principales que cumplen los locales de hostelería como servicios de proximidad y que recoge este informe: favorecen las relaciones sociales directas, evitan el aislamiento y la soledad, aportan seguridad al entorno, proporcionan servicios personales y favorecen la cohesión social y la integración.

Este tipo de negocios en barrios y pueblos pueden ser también de mucha utilidad para detectar situaciones de soledad y para dar respuesta a las mismas. Es otro de los aspectos que destaca este informe, en el que se apunta la importancia de poner en valor experiencias en este sentido a la hora de elaborar planes de actuación en materia de soledad. De hecho, en la presentación de este dosier en Madrid han participado miembros de la Federación de Asociaciones Vecinales de Teruel, que desarrolla un programa de acompañamiento a personas en situación de soledad no deseada que puso en marcha de septiembre de 2020 en la capital turolense y que ha ampliado a otras comarcas.

Aragón es la segunda comunidad con mayor número de habitantes que viven en municipios sin bares, 15.922, solo superada por Castilla y León, que concentra casi la mitad de vecinos que residen en municipios donde no existen este tipo de locales (70.441 personas, un 49,3% del total). Al igual que la Comunidad aragonesa, Cataluña (15.914) y Castilla-La Mancha (13.540) superan los 10.000 empadronados en municipios sin bares, y Navarra se acerca a esta cifra (9.612). En el otro extremo, hay cinco regiones en las que todos sus municipios tienen algún establecimiento de hostelería: Baleares, Canarias, Galicia, Madrid y Murcia. En las dos primeras está claro que es por la fuerte dependencia con el turismo.

“Los multiservicios que surgen con el apoyo de las administraciones son prácticamente el último reducto contra la despoblación”

En términos relativos, Aragón es el tercer territorio con mayor porcentaje de población en municipios sin bares, un 1,20%, por detrás de Castilla y León (2,97%) y Navarra (1,45%). Por provincias, el mayor número se concentran en la Huesca, 7.707 (un 3,56%); mientras en Zaragoza residen 4.650 (un 0,48%) y en Teruel 3.254 (2,4%). Además, el estudio también destaca que Huesca es una de las ocho provincias que supera los 5.000 habitantes en municipios sin algún negocio de hostelería junto a Navarra, Lérida, Valladolid, Palencia y León.

Estos datos, según explica el portavoz en Aragón del colectivo de directoras y gerentes de servicios sociales, responden también, en parte, a la organización territorial de algunas comunidades. "En Galicia, donde no hay municipios sin bares, el municipio integra a muchos núcleos de población, algo que no ocurre en zonas como Aragón y Castilla León, en las que hay municipios que coinciden con núcleos de población muy pequeños", explica García.

Con este informe, llevado a cabo a partir de 1.004 encuestas y una veintena de entrevistas a expertos de la hostelería, la asociación quiere reivindicar la valoración social de los establecimientos hosteleros de proximidad, que la sociedad reconozca su interés para la vida personal y colectiva, el impacto y la transferencia de los bienes sociales que proporciona.