Los nuevos autónomos que inicien su actividad en las provincias de Teruel, Soria o Cuenca disfrutarán de una cuota reducida de arranque de 80 euros durante tres años, dos más de los que establece el sistema de cotización. Esta medida se incluirá en el decreto de ayudas a las empresas instaladas en zonas despobladas que ultima estos días el Gobierno central. Así lo ha anunciado este martes en el pleno del Senado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha calificado su propuesta de “ambiciosa”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hace dos semanas la puesta en marcha de las ayudas al funcionamiento de las empresas para las provincias autorizadas por la UE para recibir este tipo de incentivos. Se trata de Teruel, Soria y Cuenca, las que presentan una densidad de población inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. En concreto, el Gobierno central impulsó una bonificación de hasta el 20% de las cotizaciones a la Seguridad Social por contingencias comunes con efecto retroactivo desde el 1 de enero de este año.

La medida venía siendo reclamada por los territorios afectados desde hace tiempo, con el Gobierno de Aragón a la cabeza. Sin embargo, el anunció ha dejado un sabor agridulce en las tres provincias, donde se considera que las ayudas no tienen el alcance máximo permitido por Europa y, en consecuencia, creen que serán “insuficientes”. Entre otras reivindicaciones, los agentes sociales piden bonificar todos los gastos empresariales, y no solo las citadas cotizaciones, e incluir a los autónomos, que solo podrán acogerse a la rebaja en el caso de tener empleados a su cargo.

El debate ha llegado este martes a la Cámara Alta de la mano del senador del PP José Manuel Hernando García, que ha calificado la propuesta del Ejecutivo de “migajas”. “Estas provincias necesitan las ayudas por pura supervivencia”, ha remarcado.

El ministro, por su parte, ha defendido el planteamiento de la Moncloa, que ultima estos días los detalles del real decreto que regulará las ayudas. Escrivá ha contrapuesto que, de los países europeos que aplican este tipo de bonificaciones (como Escocia, Noruega o Suecia), “ninguno ha ido más allá” que lo previsto por España. A su juicio, una reducción del 5% para las cotizaciones de los contratos indefinidos ya presentes, del 15% para los nuevos en los pueblos de más de mil habitantes, y del 20% para los de menos de mil, es un planteamiento “ambicioso”.

Respecto a las críticas por la exclusión de los autónomos del plan, Escrivá ha señalado que el Ministerio trabaja en otro tipo de beneficios para un colectivo con un gran peso en estas provincias, donde la mayoría de los negocios son de escaso tamaño. En Teruel, por ejemplo, hay casi 13.000 trabajadores por cuenta propia.

En este sentido, el ministro ha anunciado que aquellos nuevos autónomos que inicien su actividad en alguna de las tres provincias incluidas en el plan se beneficiarán de una cuota de arranque reducida de 80 euros durante tres años, frente a los doce meses que prevé el sistema de cotización.

Además, Escrivá ha argumentado que este colectivo obtendrá otras dos ventajas. Por un lado, “la modificación del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ) permite cotizar por los ingresos reales a partir del año que viene, y desgraciadamente en estas provincias sus ingresos están muy por debajo de la media nacional”. Por el otro, ha recordado que aquellos que creen empleo sí se beneficiarán de las bonificaciones de hasta el 20%.