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La carcoma, ese bicho que puede acabar con los muebles y que vive hasta 14 años
Las marcas que dejan en la madera las larvas de este escarabajo son el principal signo de su desagradable presencia.
"Toda la madera preparada para fabricar muebles está tratada y exenta de carcoma. Ahora bien, nadie se libra de que uno de estos escarabajos entre en un domicilio, normalmente por la ventana, y se introduzca en cualquier estantería, mesa o silla que esté a su alcance. Entonces sí que empieza un problema, pero que tiene solución".
Son las palabras de Ignacio Orensanz, veterinario y director técnico de la empresa de control de plagas Quimera de Zaragoza, quien recomienda que "ante la mínima sospecha o aparición de los primeros agujeros característicos de la carcoma se opte o bien por desechar directamente el mueble, si tiene poco valor, o por llamar a un especialista".
"Hay muchos tipos de carcoma y debe entenderse como un concepto global de plagas de insectos que atacan a la madera. Son escarabajos que pertenecen a diferentes géneros, los cuales solo podemos controlar haciendo una inspección del mueble afectado", explica Orensanz.
"La diferencia fundamental entre unos y otros es el tamaño, puesto que pueden medir desde un milímetro y medio, como es el caso de la carcoma común de los muebles -anóbidos-, que hacen esos agujeritos redondos tan reconocibles, hasta 10 mm como es el caso de los cerambícidos, que pueden llegar a causar un daño estructural importante", apunta el experto.
La carcoma tiene un ciclo de vida de hasta catorce años
A pesar de que el escarabajo adulto vive "entre diez y quince días, tiempo suficiente para que las hembras se apareen con los machos y vuelvan a hacer una puesta de huevos, todas las carcomas tiene un ciclo de vida muy largo", asegura Orensanz. "Las larvas pueden llegar a vivir entre uno y catorce años. Dependiendo del grado de hidratación de la madera cierran el ciclo antes o después. Cuánto más desgastado está el mueble, más les cuesta digerirlo y más alargan dicho ciclo", comenta el experto.
Su modus operandi es el siguiente: el gusano se alimenta de la madera interior de la estructura elegida, luego hace su espacio ocupacional cerca de la superficie para después roer esa pequeña distancia que le separa del exterior y hacer el agujero, entonces ya es visible. "Es decir lo que nosotros contemplamos es la salida de la carcoma, no la entrada del escarabajo al mueble, a pesar de lo que se cree", apunta el veterinario.
"La carcoma es tratable y se puede acabar con ella"
Hasta hace unos años si la carcoma entraba en un mueble las posibilidades de salvarlo eran "escasas". "Ahora es diferente. Hay varios sistemas para lograr el objetivo. Puede hacerse bien con tratamientos físicos, con el uso de cámaras especiales de CO2 que acabando con el oxígeno que hay en los túneles larvarios, o con choque térmico, trabajando a temperaturas con las que la madera no vaya a sufrir pero la larva sí lo haga, o con procedimientos químicos, como insecticidas en gel, entre otros", apunta Orensanz.
Tratamientos muy "a tener en cuenta" puesto que aunque la madera adquirida para fabricar un mueble esté tratada contra estos escarabajos, "nadie nos asegura que durante la existencia de esa mesa o librería, comprada con todas las garantías, terminen por aparecer los desagradables agujeritos que avisan de la presencia de carcoma en nuestra casa", concluye el experto.
