Estas son las cucarachas más comunes y así puedes acabar con ellas
La expansión de este tipo de insecto se ve favorecida por las altas temperaturas y su principal riesgo es que son vectores o transmisores de diversas enfermedades.
"A pesar de sus oscuras apariencias y de las sensaciones, en su mayoría negativas, que nos pueden transmitir, las cucarachas son imprescindibles para el medio natural". Así de rotundo es Javier Lucientes, catedrático de Parasitología en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, al aludir a este insecto, "que se alimenta de vegetales en descomposición, que tras mezclarlos con otras bacterias sirve para deshacer materia orgánica, muy útil como abono el campo".
Pero lo cierto es que, más allá de esta explicación científica, las cucarachas, "que adoran las altas temperaturas" suelen resultar muy desagradables. "No son endémicas de España pero se extendieron tanto a nivel mundial que acabaron naturalizándose también en nuestro país, tomándose como propias especies de fuera como la cucaracha negra o Blatta orientalis, la alemana o Blatta germánica o la americana, también llamada Periplaneta", apunta el experto.
Son las tres especies hasta ahora conocidas en España, "aunque hay otra, la Blatta Lateralis, de Turkestán -en Kazajistán- que parece estar dispuesta a desplazar a la americana", asegura Lucientes.
La forma de alimentarse es la misma para todas las especies. Buscan en la basura alimentos en descomposición y suelen salir en verano por las altas temperaturas y por la humedad, de ahí que sus lugares favoritos para esconderse sean los conductos de tuberías de casas antiguas, puesto que son más anchos, "y la parte trasera de las máquinas de café de los bares".
"La razón no es otra más que la materia orgánica que hay en los posos del café, que les atraen mucho. Pero esto no quiere decir que haya en todos los establecimientos. Suelen ser zonas, además, en las que cerca están los cubos de basura, por lo que pueden llegar muy fácilmente a ellos", explica el profesor de la Universidad de Zaragoza.
Tamaño, color y cómo y por dónde se mueven las cucarachas
No suelen medir más de uno o dos centímetros, excepto las americanas que pueden llegar a los cuatro "e incluso cinco centímetros, un tamaño grande para lo común en este insecto". Pueden ser negras, marrones e incluso rojizas y quizá lo más llamativo es "su forma especial de poner huevos", argumenta Lucientes.
"La hembra tiene en el abdomen una cápsula donde guarda un número indeterminado de esos huevos, que no deposita en distintos lugares como hacen otros insectos, sino que de ellos salen directamente pequeñas ninfas o mini cucarachas directamente", asegura el experto.
"Esta es la razón por la que las hay de distinto tamaño. En función de lo que comen van creciendo, poco a poco. Cuando son muy pequeñas son capaces de pasar por debajo de las puertas de un domicilio, colarse por cualquier grifo o por una bañera mal sellada. Su manera más particular de acceder a las viviendas es a través del alcantarillado y su momento del día preferido para salir a buscar comida es la noche", cuenta Lucientes.
Cómo matar a las cucarachas y que no vuelvan a aparecer en tu casa
"El gran problema que tienen estos insectos, al margen del beneficio que puedan tener para la naturaleza, es que en su periplo por las basuras y tuberías se contaminan de muchas bacterias, que van diseminando allí por donde se van moviendo, lo que puede conllevar problemas sanitarios", asegura Javier Lucientes. "La mejor solución es acabar con ellas", dice el experto, y son varias las maneras de hacerlo.
- Llamar a una empresa de control de plagas. "Es lo más eficaz y recomendable incluso en el momento en el que tan solo se vea una, puesto que no se sabe cuántos huevos llevará", recomienda el experto en parasitología.
- Cebos preparados con veneno, especial para este insecto en concreto. "El objetivo es que lo ingieran y vaya acabando con ellas poco a poco. Pueden llegar a desorientarse y hacerse visibles durante el día", asegura Lucientes.
- Utilizar insecticidas específicos.
- Otro tipo de trampas: colocar cajas o recipientes con plantas aromáticas o remedios caseros capaces de ahuyentarlas como bicarbonato sódico y azúcar en polvo.
