Un total de 1.120 personas sobreviven en Aragón sin un hogar, un 19% más que hace una década
Según la Encuesta a las Personas sin Hogar del INE. Los principales motivos de quedarse sin una casa son la pérdida del trabajo, la imposibilidad de pagar el alojamiento, separaciones o emigración.
El número de personas sin hogar que sobreviven en Aragón, cobijadas en algún rincón o bajo un puente o pernoctando en algún tipo de recurso asistencial, crece año tras año. Lo detectan los profesionales de las entidades sociales que atiende día a día a este colectivo y también las estadísticas.
El ‘sinhogarismo’ ha crecido en la última década un 19, 15%. Este año en la Comunidad un total de 1.120 personas han sido usuarias de centros asistenciales de alojamiento en municipios de más de 20.000 habitantes, según la encuesta a las personas sin hogar que difundió este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuando hace diez años eran 940.
Aunque en los últimos años la llamada feminización de la pobreza ha puesto de manifiesto un auge del número de mujeres sin techo, en comparación con 2012 (la anterior estadística del INE sobre este problema), su presencia ha disminuido. Hace una década eran 273 (el 29% del total) y ahora el número ha bajado a 243 (el 21,7%).
No obstante, estas frías cifras se completarán dentro de poco con la fotografía fija más cercana que dibujará el estudio sobre personas sin hogar que Cruz Roja recupera el próximo 24 de noviembre. La pandemia ha impedido que se lleve a cabo desde desde 2018. Durante una noche y madrugada, con el apoyo de voluntarios, se hace recuento de quienes pernoctan a la intemperie o en albergues. Este trabajo sobre este colectivo sirve de referencia para toda España.
Para Susana Royo, subdirectora provincial del departamento de Inclusión Social de Cruz Roja Zaragoza, este informe va a revelar la presencia de más mujeres. "Muchas están acompañadas y las que se encuentran solas en la calle o no lo dicen o no revelan su ubicación por doble o triple vulnerabilidad, tienen miedo, quieren protegerse y prefieren que nadie sepa dónde duermen".
Aragón es la novena comunidad (incluidas Ceuta y Melilla) con mayor tasa de personas sin hogar, 148,2 por cada 100.000 habitantes. La más elevada corresponde a Ceuta, 391,4, aunque el propio INE explica que se trata de un caso excepcional debido a que durante los primeros meses de este año la frontera terrestre con Marruecos estuvo cerrada. Le siguen País Vasco (315,9) y Navarra (214,7). Por su parte, Comunidad Valencia (14,8) y Cataluña (42,6) registran las tasas más bajas.
El 48,5% han perdido su empleo
Por edades, el 50,1% (562) tienen entre 45 y 64 años, el 34,9% (391) entre 30 y 44 y el 10% tienen más de 64 años. El grupo menos números, 54 personas (el 4,8%) son jóvenes entre 18 y 29 años. De los 1.120 sin techo contabilizados, 470 son de nacionalidad española y 650 extranjeros, fundamentalmente de África con 425, América con 116 y la Unión Europea con 107.
Haberse quedado sin un lugar donde vivir porque perdieron el trabajo es la razón que ha llevado a la calle al 48,5% (544) de estas personas. Un 37,7% (423) aduce también que llegó un momento en el que no pudieron pagar el alquiler, un 20,6% (231) lo relaciona con una separación de pareja, un 20,4% (229) con su hospitalización y un 19,10% (214) porque tuvieron que emigrar y partir desde cero.
Del total de personas sin hogar, 479 llevan en esta situación más de tres años, mientras que 352 lo están por un periodo de entre uno y tres años y hay 106 con entre 6 y 12 meses, 117 entre un mes y seis y 12 que llevan así menos de un mes.
Cruz Roja ha atendido ya a tantos sintecho como el año pasado
En lo que va de 2022, Cruz Roja Zaragoza ha atendido ya a tantas personas sin hogar como durante todo el año pasado, unas 300 identificadas con sus datos personales, un número que se eleva al sumarse a aquellas que se acercan a la entidad a pedir ayuda y no llegan a identificarse. Con este dato en la mano, Susana Royo, subdirectora provincial del departamento de Inclusión Social de Cruz Roja Zaragoza, tiene clara que el número de usuarios sin techo va a seguir aumentando.
"Cada semana venos uno o dos personas ,nuevas", explica. Además los perfiles han cambiado "porque este verano había gente que venía a trabar en la campaña de la fruta y no ha podido emplearse por la ola de calor", dice. Por ello, asegura, está siendo "un año muy duro en la intervención" y los recursos "están completos". En el último estudio de calle llevado a cabo en 2018 en un 57% de los casos se trataba de hombres y mujeres que llevaban tiempo sin trabajar Ahora, está convencida de que hay nuevos sin techo "provocados por la pandemia y la actual crisis de Ucrania, a lo que se sumará la crisis económica".
