La subida del precio de la luz y el gas: "Los problemas de la sociedad se reflejan en los colegios"
Desde Escuelas Católicas de Aragón aseguran que han pedido la ampliación de la partida para poder hacer frente a las facturas sin tener que tomar medidas más drásticas.
La subida de la factura de la luz y del gas está disparada y las previsiones para los hogares, las empresas y la administración no son especialmente halagüeñas para este invierno. Por tanto, tampoco para los colegios. De hecho, en algunos ya se están instalando placas solares para minimizar el gasto. Los ayuntamientos se encargan de pagar los gastos de los centros públicos, sin embargo, los concertados tienen que gestionarlos con la ayuda de partidas públicas.
El Ayuntamiento de Zaragoza mantiene la orden municipal de urbanismo y la instrucción aprobada en marzo en la que se bajaba de 23 a 22 los grados de la calefacción, ya que los colegios están exentos de cumplir las medidas de ahorro energético que marcó Pedro Sánchez. Esta instrucción podría modificarse de acuerdo a la necesidades, según fuentes del Consistorio, que insisten en la importancia de las diferentes acciones que están llevando a cabo -como un plan global de cubiertas en colegios de primaria e infantil o placas solares en aparcamientos públicos para hacer comunidades energéticas- para reducir las facturas.
Desde Fapar (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumn@s de Aragón), consideran que las limitaciones de temperatura son "asequibles". "Se puede asumir perfectamente con ropa adecuada. No es necesario que estemos en manga corta en el aula en pleno invierno", sostienen. En todo caso, apuntan, será necesario seguir una serie de criterios para ahorrar. "Nosotros hacemos hincapié en que se cambien las ventanas que cierran mal, ya que se pierde mucho calor. Además, este año tampoco será necesario ventilar tanto como los anteriores ya que, por el momento, el virus no circula como el curso pasado", señalan.
Desde la Federación, otra de las preocupaciones, sostienen, son la falta de sistemas de climatización para hacer frente a las temperatura tórridas. "Alegría anunció una partida de 200 millones de euros para la climatización de centros, pero por el momento desconocemos detalles y el dinero que llegará a Aragón", lamentan.
En concertados y privados
"La realidad es que los problemas de la sociedad se reflejan en los colegios. Va a ser un año muy complicado. Tenemos esperanzas de que los días de mucho frío sean los menos", apunta José Luis Sampériz, presidente de Escuelas Católicas de Aragón, que asegura que ya han percibido la subida de precio. "Los materiales escolares han subido un 10% y la luz y el combustible más del 100%", reconoce.
Por ahora, ven "prematura" la toma de decisiones "drásticas" como incrementar la cuota de los alumnos o utilizar la calefacción de forma intermitente. "Las familias están pasando también por momentos complicado por lo que, a día de hoy, no nos planteamos subir el precio para ellos. En cuanto al encendido de los radiadores, nos ajustaremos a los 19 grados. Estamos hablando de niños que pasan la mayor parte del tiempo sentados. No pueden pasar frío en el colegio", argumenta Sampériz
En todo caso, sostiene, van a estar especialmente "atentos" para reducir "como sea" el gasto. "Es un tema que nos preocupa y mucho. Vamos a intentar conseguir dinero como sea, pero siempre sin perjudicar la calidad de los centros. De momento estamos a la espera de que nos amplíen la partida desde la administración pública. En todo caso, tendremos que tirar de imaginación para llegar con todos los gastos", insiste. Algunos centros han optado por instalar placas solares y otros lo tienen en mente. "Espero que la subida de gastos no ponga en peligro la continuidad de ningún centro", añade.
Por su parte, desde Fecapa, la asociación de madres y padres de alumnos en Zaragoza de la escuela concertada, piden que siempre se mantenga "el confort térmico en el aula para que puedan realizar tareas con normalidad". "Yo creo que con 19 grados pueden pasar frío. Si se aplican estas medidas de manera estricta y se observa que no son viables, tendrán que pasar una revisión. Es un centro de trabajo. Tanto alumnos como profesores tienen que estar cómodos", aseguran
En todo caso a esta asociación no les preocupa solo el invierno. "Los centros están generalmente acondicionados para el frío, pero no para el calor. Cada vez se adelanta más el verano y las temperaturas son más extremas. Pedimos una intervención para adecuar los centros a la climatología adversa", apuntan.
Desde CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) aseguran que cada centro "aplicará las medidas que considere porque las partidas económicas no han subido pero los centros tienen que asumir las facturas elevadísimas".
