La Universidad de Zaragoza apagará la calefacción de varias facultades a las 18.30

El aumento del gasto energético también se percibe ya en institutos y colegios con los radiadores aún sin encender.

Una profesora dando clase en la Universidad de Zaragoza
Una profesora dando clase en la Universidad de Zaragoza
T. Galán

A lo largo del próximo mes, la Universidad de Zaragoza volverá a encender la calefacción. Lo hará cuando se produzcan tres días consecutivos con temperaturas bajas y limitando su uso, de manera genérica, hasta las 18.30. Se trata de una hora de referencia que podrá variar en algunas facultades. El objetivo, como ocurrió en primavera, es intentar que las facturas del gas y la luz se disparen lo mínimo imprescindible. Una lucha a la que también se enfrentan en los centros educativos, cuyas facturas ya han comenzado a crecer pese a que aún no se ha encendido ni un radiador.

La crisis energética continúa marcando el día a día del campus público, que la semana pasada anunció las medidas que se implementarán para contener el gasto. En estos momentos, se prevé un desembolso de 8,8 millones de euros, que supondrá un déficit de 3,7. Por ello, cuando sea necesario volver a encender la calefacción, se limitará, en términos generales, a las 18.30. No obstante, cada centro determinará sus necesidades en función de la docencia y la respuesta térmica de los edificios. Por ejemplo, en aquellos cuyo sistema de calor funciona por aire y no con radiadores, la previsión es que no se apague hasta las 19.30. La propuesta lanzada va en la línea de lo que están haciendo otras universidades, que mantienen las calefacciones encendidas hasta las 18.30 o 19.00. Además, por la mañana, la intención de la Universidad de Zaragoza es encender la calefacción entre una hora y media o dos antes del inicio de la actividad del centro, con el objetivo de caldear las salas. En todo caso, como ya anunció el rector José Antonio Mayoral, por imperativo del Boletín Oficial del Estado, el termostato no superará los 19 grados.

Así, en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA), las clases en el edificio Torres de Quevedo y Betancourt serán de 8.00 a 19.00, mientras que los laboratorios y departamentos se mantendrán en funcionamiento hasta las 21.00 en el primero y hasta las 22.00 en el segundo. Por su parte, el Ada Byron permanecerá con clases de 8.00 a 21.00, ya que aglutina los másteres. En Medicina, el viernes, la docencia acabará a las 15.00. Otros años, de manera genérica, terminaba a las 21.30. Al no tener que calentar las clases hasta esas horas, se conseguirá un mayor ahorro.

Los colegios mayores y los espacios dedicados a la investigación o la clínica tendrán un régimen adaptado a su singularidad, como ya ocurriera con el uso del aire acondicionado durante la primavera y el verano.

Entre otras medidas, estará prohibida la utilización de pequeños electrodomésticos móviles, como calefactores o radiadores, para calentar algunas estancias y se reducirá la iluminación. La ornamental solo funcionará los fines de semana y en periodos especiales hasta medianoche; mientras que, de manera general, el alumbrado interior se apagará a las 22.00 en días lectivos y durante el resto del tiempo solo estará encendido en las zonas sensibles por cuestiones de seguridad. Además, el personal de conserjería ayudará a optimizar todavía más estos horarios, apagando las zonas comunes cuando la ocupación sea muy baja, con carácter general a las 20.00, y revisando que no hay espacios como almacenes o despachos sin utilizar y con la luz encendida.

Preocupación en los institutos

En colegios e institutos no es necesario poner la calefacción a 19 grados, pero eso no significa que no exista preocupación sobre cómo se afrontarán los costes energéticos de los próximos meses. En la provincia de Zaragoza, apuntaron desde la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria en Aragón (Adiaragón), el Departamento de Educación todavía no ha asignado el presupuesto con el que contarán este curso, sin embargo, las facturas, con los radiadores todavía sin encender, ya se han disparado. También lo han hecho en la escuela concertada. Ante esta situación, la consejería que dirige Felipe Faci valora habilitar una partida adicional para cubrir estos gastos extraordinarios. Tampoco descarta enviar a los centros unas recomendaciones para intentar reducir el consumo energético.

El coste de los institutos corre a cargo de la DGA, mientras que el de los colegios lo pagan los correspondientes ayuntamientos, que ya han alertado del incremento previsto. En Huesca, el conjunto de las facturas de la luz que paga el Consistorio ha aumentado un 60%; mientras que en Teruel ya ha sido necesario hacer una modificación presupuestaria de 350.000 euros para cubrir todos los costes energéticos, entre ellos, los escolares. No obstante, la alcaldesa Emma Buj aseguró que se pagará "lo que haga falta" para que los niños no pasen frío en las aulas. En Zaragoza, el Ayuntamiento calcula que el gasto de los colegios ascenderá a 7 millones, pero confía en que la instalación de placas solares en 88 centros, permita ahorrar 2,1 millones el próximo curso.

Fuentes de Educación recordaron que en los últimos años se han ido adoptando medidas para alcanzar el mejor nivel de eficiencia energética con un menor coste. De hecho, entre los ejercicios 2021,2022 y 2023 se destinarán 4,5 millones para estas cuestiones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión