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Lambán pide adaptar las medidas de ahorro energético a cada autonomía
El presidente aragonés ha detallado que la situación es "muy grave" y que en estos momentos lo más importante es el diálogo y no el rédito político.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reclamado alguna "adaptación" del decreto energético, convertido en ley desde este jueves, para ajustarlo a la "realidad económica de cada comunidad autónoma". No obstante, teme que esta normativa "quedará superada por la gravedad del problema de suministro" en muy poco tiempo. En este sentido y, como ya se pronunció esta semana, ha insistido en que en las próximas semanas o meses seguramente se deban tomar nuevas decisiones "bastante más duras" y, para ello, ha reclamado que se hagan por la vía del dialogo y de los grandes acuerdos. "Todo el mundo debería entender que estamos ante un problema muy serio y muy grave y en el cual la búsqueda de réditos electorales a corto plazo no está demasiado justificada", ha apostillado durante su visita a la residencia de estudiantes Baltasar Gracián.
Lambán también se ha pronunciado sobre el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) después de que este jueves la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, abogara por revalorizarlo por encima del 60% del salario medio por la situación económica de "máxima incertidumbre". En este sentido, el presidente aragonés ha vuelto a abogar por el acuerdo y la necesidad de contar con un pacto de rentas en el que se pudieran plantear moderaciones salariales pero en el que se hablara, fundamentalmente, de los beneficios de las empresas. "Si no es por esta vía será muy complicado que podamos superar esta situación", ha reconocido, al tiempo que ha recordado que la inflación está "desbocada" y "no existen visos" de que vaya a reducirse a corto plazo.
Respecto a la decisión "bienintencionada" del Gobierno de España de vetar el uso de maquinaria durante una alerta roja por incendios, Lambán ha lamentado que sea "absolutamente ajena" a la realidad económica del territorio. "Es peor el remedio que la enfermedad", ha concluido. Por ello, ha abogado por "debatir con serenidad" con los responsables nacionales para "hacerles ver las consecuencias que puede tener". "El problema de los incendios forestales no se puede acometer con medidas reactivas. Hay que esperar que las aguas se remansen para verlo con cierta perspectiva", ha instado, al tiempo que ha explicado que cambio climático, económico y de ocupación del territorio hacen que los fuegos se conviertan en un "fenómeno totalmente nuevo" que no se puede atacar con "soluciones apresuradas y simplistas".
