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Aragón vive el mes de junio más caluroso de la historia
El delegado de Aemet, Rafael Requena, pronostica que dentro de una semana puede llegarse a los 40 grados que se registraron en la ola de calor entre los días 14 y 18
El delegado de Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) en Aragón, Rafael Requena, ha previsto que en la próxima semana pueden volver a subir las temperaturas en la comunidad autónoma y “acercarse de nuevo a los 40 grados” de la ola de calor, como se ha registrado de manera histórica entre los días 14 y 18 (el máximo con 42,6 se alcanzó en La Almunia de Doña Godina el pasado sábado).
Entre medio, la bajada de temperaturas se producirá esta semana aunque se mantendrán altas y se producirán tormentas, sobre todo el próximo fin de semana, dentro de las previsiones de los próximos días. Aun así, el delegado de Aemet ha resaltado que la ola de calor llegó después de una primera quincena con altas temperaturas.
“He puesto interés en resaltar lo que está pasando en junio porque en la primera quincena, antes de la ola de calor, que puede ser entre el 12 al 18, el comportamiento del mes era el más caluroso de todas las series desde 1950 a nivel general de toda España”, incidió Rafael Requena. “La disminución de temperaturas posterior y general apenas lo hemos notado en Aragón, aunque ha habido algo de bajada. Seguimos con calor y es posible que repunten al final del mes. Con toda probabilidad, va a ser el mes de junio más caluroso de la historia”.
En este verano hay “unas previsiones del 70%” que las temperaturas estarán por encima de los valores normales para los tres meses próximos (julio, agosto y septiembre). Respecto a las precipitaciones lluviosas serán “las más secas” o por debajo de las habituales en esta etapa.
Primera quincena de junio
Requena ha incidido en que la primera quincena de junio de 2022 ha tenido la anomalía de “cuatro grados por encima de lo normal” en el conjunto de España y hasta 0,7 décimas por encima del año 2003, en un verano de los más calurosos de la historia. “El arranque de este verano climatológico ha sido el más caluroso de todas las series desde 1950”, ha recalcado el delegado de Aemet sobre los días previos de la ola de calor. “Las máximas fueron cinco grados superiores de lo normal y las mínimas, tres grados superiores a la media”.
El delegado de Aemet en Aragón precisa que la ola de calor se mantuvo durante siete días, entre el 12 y 18 de junio. La temperatura media de este mes ha sido de 25 grados, y antes “no había habido otro comportamiento tan caluroso" en estas fechas.
Esto se valora así por las temperaturas a las que se ha llegado, pero también por su continuidad. “A veces es más significativo que se produzca durante veinte días o hasta un mes, frente a las temperaturas que se alcancen”, precisa. De hecho, el episodio de calor vivido este mes es el segundo más extenso después de agosto de 2012.
“El comienzo de junio ha sido espectacular y extremadamente caluroso”, valora Requena, al mostrar los ejemplos de la ola de calor con las máximas vividas estos días: el miércoles día 15, Híjar llegó a 42,2 grados; el jueves 16, Fraga alcanzó los 41,3; el viernes 17, en Zaragoza Valdespartera se registraron 42,1, y el sábado 18, La Almunia de Doña Godina llegó a los 42,6, que fue el máximo alcanzado. “Este es el top ten de esas cuatro jornadas que superaron los 40 grados”, precisa. Aun así, agrega que también se vivieron los 40 grados el martes (Alhama de Aragón) y el domingo (Híjar).
“Comparándolo con lo que se vivió en 2019 (27-28-29-30 de junio) entonces fue un episodio más intenso, pero tuvo lugar más tarde. En esa ocasión, el 29 de junio más de la mitad de las estaciones de Aragón batieron el récord de su temperatura absoluta”, recalca el delegado, para precisar que lo vivido este año no superó lo vivido el mismo mes hace tres años.
Las lluvias de primavera
El delegado destaca también las lluvias de marzo (“más del doble de lo habitual en todo Aragón, aunque hubo zonas más secas de la Jacetania y otras que llegaron al cuádruple como Mosqueruela”) y abril (“un 122% más de lo normal”, apunta).
Mientras tanto, el mes de mayo se detectó “extremadamente cálido” con precipitaciones un 3,2% por encima de la media. Se vivió lo contrario de los otros meses primaverales, apenas se vivió el 40% de las precipitaciones habituales, y explicó que el efecto del cambio climático supondría que este mes se convertiría en uno “normal” con este gran aumento de calor.
Sorbe la sequía meteorológica, las lluvias de marzo y abril no han servido para combatir la sequía del invierno pasado aunque fueron “generosas”. En el año hidrológico (desde octubre hasta junio), se ha registrado un 25% menos de lo normal en España. Teruel ha vivido mejor las precipitaciones “manteniendo el tipo” y Huesca, “peor”.
