Incendios

La DGA teme que el fuerte viento reactive varias zonas del incendio de Nonaspe

Las previsiones apuntan a rachas de 40 kilómetros por hora que podrían complicar las tareas de extinción “en el flanco derecho y en cabeza”.

El incendio de Nonaspe ha calcinado ya más de 1.700 hectáreas.
El incendio de Nonaspe ha calcinado ya más de 1.700 hectáreas.
Oliver Duch

Las fuertes rachas de viento, que podrían alcanzar los 50 o 60 kilómetros por hora, amenazan con reactivar este sábado varias zonas del incendio de Nonaspe, que ya ha arrasado más de 1.700 hectáreas de este término municipal y del de Mequinenza. El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha reconocido tras una nueva reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) el riesgo existente “en el flanco derecho y en cabeza”. Según ha explicado, “se ha trabajado muy bien durante la noche”, aunque las “malas” predicciones meteorológicas para hoy y mañana obligan a estar “muy atentos”.

“Ya ayer se reactivó, pero ahora la situación es mucho mejor. Estamos dirigiendo todos los medios, incluidos los aéreos, para actuar en los focos que más preocupan. Esperamos que la evolución sea buena, aunque tenemos todavía todas las cautelas”, ha precisado. La orografía del terreno y su discontinuidad podría hacer que “dentro del perímetro haya zonas que no estén quemadas”, aspecto que hace más difícil determinar exactamente el número de hectáreas arrasadas. Se trata, según han indicado desde la DGA de "un incendio largo y estrecho con una longitud de 13 kilómetros".

“La parte positiva es que la dirección del viento sigue siendo la misma que ayer y anteayer, y eso también nos hace estar más tranquilos. La evolución va a ser la misma: hacia el embalse de Mequinenza, de ahí que la prioridad vaya a ser seguir controlando las parte de la cabeza y el flanco derecho que se han reactivado. Hablamos de una masa muy forestal que está dando problemas”, ha dicho Bayona.

Los medios aéreos, por su parte, se mantienen “en la misma magnitud”, con 14 unidades del Gobierno de Aragón y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y “200 personas trabajando sobre el terreno”. Desde ayer por la tarde trabaja, además, la Unidad Militar de Emergencia (UME), que se prevé incorpore un helicóptero. 

Sobre el origen no hay nueva información, aunque ya ayer se comenzó a trabajar para determinar las causas. Se sabe que surgió en una parcela agrícola de frutales pero, por el momento, no han trascendido más detalles.

El dispositivo sigue trabajando “en coordinación”, y aunque este no está siendo un fuego de excesivas complicaciones desde el punto de vista de Protección Civil al no amenazar "núcleos importantes de población” sí ha sido necesario evacuar a 36 personas de un campin de Caspe, a unos trabajadores de una explotación frutícola y a una empleada de una de porcino. 

“Hay otras granjas y explotaciones, pero están todas evacuadas. Además, se está colaborando con la Guardia Civil para dar de comer a los animales y evitar que sufran las consecuencias del incendio”, ha señalado Miguel Ángel Clavero, jefe del servicio de Seguridad y Protección Civil. También se mantienen cortadas las carreteras A-1411 entre Nonaspe y Fabara (PK 11 a 32), la CV-93 y la CP-15 y la N-211 entre los kilómetros 286,5 y 311.

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