Aragón figura entre las regiones que más beneficio pueden extraer del plan RE Power EU, la estrategia europea que pretende reducir la dependencia actual del gas ruso. El impulso a las energéticas entre España y Francia implicará la elección de nuevos proyectos de interés comunitario, que se financiarían con fondos europeos. 

El vicepresidente de la DGA, Arturo Aliaga, confía en que se "aceleren las inversiones". Y celebra que en los planes que dibujan la estrategia figuren, de partida, un corredor de hidrógeno desde España a Europa por la Comunidad y en las infraestructuras para la electricidad, la línea Ejea-Sabiñánigo-Marsillon. La conexión eléctrica cobra una especial relevancia cuando, como recuerda Aliaga, el plan de transporte de red eléctrica 2021-2026 fija la generación por renovables actual en 6.441 MW, 4.866 por la eólica y 1.622 por la fotovoltáica; y prevé una generación con permisos de acceso de 17.520 MW, con 8.139 y 9.381, respectivamente.

La estratégica ubicación de Aragón, su capacidad para generar energía y el impulso que brindó hace años al hidrógeno verde son las bazas que permitirán a la Comunidad beneficiarse de inversiones extra. Corresponde al Estado impulsar proyectos y a las empresas, Red Eléctrica y Enagás, llevarlas a cabo.

A Aliaga le produce "satisfacción" que el eje proyectado en Aragón sea el Ejea-Marsillón, porque es el que defiende desde hace tiempo. "Se plantea posiblemente con algún túnel para no dañar el medio ambiente y repotenciaría las líneas que hay en Sabiñánigo", explica. Cita el vicepresidente, a modo de ejemplo, lo que se hizo en Cataluña: "Podría ser un tubo, con corriente continua, a través de un túnel de unos 40 kilómetros".

La interconexión del gas, cuando se quiere huir de la dependencia de Rusia, cobra relevancia de nuevo. Ya se intentó impulsar una conexión entre Aragón y Francia por el Pirineo hace 30 años, conectando las instalaciones del Serrablo y las de Lacq, en Francia. Se descartó y solo existen ahora dos pequeñas conexiones, una de ellas por Larrau (Navarra). Aragón dispone de infraestructuras de gas de transporte y de distribución, y de una planta de almacenamiento subterránea en el Serrablo, al que llega un gaseoducto civil que conecta Barcelona con La Rioja y País Vasco.

Se hablaba, hace tres décadas, de "facilitar la llegada de gas noruego y soviético". Lo que se buscaría ahora es garantizar el suministro a Europa, que recibe el 45% del gas de Rusia. En un contexto bélico, que pone de relieve el riesgo en que incurre la Unión por su dependencia energética. España representa el 37% de la capacidad total de regasificación de la Unión Europea, lo que pondría de relevancia inversiones como esta.

Desde la Comisión Europea se ve con buenos ojos que la interconexión de gas se complete con una de hidrógeno verde. Celebra Aliaga que parte de la estrategia europea se asiente en el desarrollo de una fuente de energía en la que Aragón es una referencia.

Hace suyas el vicepresidente las conclusiones del cuaderno 210 del Instituto de Estudios Estratégicos de la Defensa, que ante los problemas con el Este, insta a impulsar una Travesía Central del Pirineo. "Se podría ejecutar un túnel a baja cota de 70 kilómetros que se destinaría al transporte de mercancías, el gas, la electricidad y el hidrógeno", señala Aliaga, que recuerda que CAF trabaja ya con trenes de hidrógeno verde.

El plan RE Power EU, que se plantea como una acción europea conjunta por una energía más asequible, segura y sostenible, implica un cambio de escenario radical. Y da opción, además, a modificar fondos de Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para agilizar las infraestructuras proyectadas. Contempla, de hecho, hasta 72.000 millones de euros en subvención para afianzar las inversiones.

Aragón tiene capacidad para suministrar hidrógeno verde, electricidad a través de las renovables y biometano, lo que posiciona a la Comunidad en una situación inmejorable. Y los grandes operadores del mercado energético implicados, Enagás, Repsol, Red Eléctrica y Endesa, lo saben. A ellas les corresponde tomar la iniciativa en cuanto Europa "abra el camino para presentar proyectos", recuerda Aliaga. Porque quien tiene las competencias para poder impulsarlos es el Gobierno de España. Reitera, no obstante, "que tendrá una gran incidencia en Aragón".

Si las interconexiones se llevaran a cabo, sería "muy beneficiosas" para Aragón. ¿Qué rédito obtendría la Comunidad? "La conexión con Francia permitiría aumentar la capacidad de evacuación de energía y, a la vez, dar facilidades a las empresas grandes consumidoras de importar energía de forma más competitiva", detalla. Recomienda, pese a todo, que los proyectos se diseñen hablando con el territorio. Es la mejor fórmula, en su opinión, para evitar oposición a que se lleven a cabo.