Aragón triplica recursos para afrontar una campaña incendios de "alto riesgo"
La campaña de máxima de activación se extenderá entre el 16 de junio y el 15 de septiembre.
El Gobierno aragonés ha consignado un presupuesto de 34 millones de euros para afrontar el Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de este año, tres veces más que el anterior ejercicio a fin de garantizar los medios humanos necesarios para una campaña que se prevé de mayor riesgo debido a las altas temperaturas y a la ausencia de lluvias.
Así lo ha asegurado hoy en rueda de prensa el director general del Medio Natural y Gestión Forestal de la DGA, Diego Bayona, que ha comparecido junto al jefe del Servicio de Coordinación y Extinción de Incendios, Jorge Crespo, para informar de los medios previstos para la campaña de 2022, que se desarrollará desde el 16 de junio hasta el 15 de septiembre.
Bayona ha reconocido que el presupuesto de 11 millones de la anterior campaña obligó a sus responsables a "recortar drásticamente" el tiempo de contratación del personal que formaba parte del operativo de extinción. Este año, ha destacado, los recursos con los que cuenta el operativo, entre otros, son 62 brigadas terrestres y 8 helitransportadas, 39 vehículos autobomba, 80 puestos fijos de vigilancia, 330 agentes para la protección de la naturaleza y 55 técnicos de su departamento.
Ha agradecido el "gran trabajo" que desarrolla habitualmente el personal del operativo durante la época estival, "cuando las condiciones en el monte se hacen más duras", y ha anunciado que este año "se alcanzará el objetivo de mantener al personal contratado durante once meses".
Ha explicado, por otra parte que el Operativo Infoar, el nuevo modelo diseñado para la campaña, será "técnica y económicamente viable" y se apoyará en tres puntales: la formación del personal, la adaptación y mejora de los horarios y de los turnos y la mejora de los medios materiales.
Bayona ha indicado que el Gobierno aragonés ha activado un presupuesto extraordinario de 20 millones adicionales para nuevos vehículos, aplicaciones informáticas y centros de trabajo. Ha resaltado que todos estos medios cuentan con respaldo presupuestario, por lo que, ha añadido, "esperamos que en un plazo de dos años estén todas finalizadas".
Por su parte, Jorge Crespo ha explicado que desde principios de año se han producido un total de 213 incendios forestales que han afectado a 254,86 hectáreas forestales, hasta constituirse en el sexto año con mayor número de incendios desde 2005. A su juicio, "el abandono de los usos tradicionales en el monte y el cambio climático conducen a un escenario que obliga a estar más preparados para este tipo de siniestros".
Una situación, ha añadido, a la que se suman el déficit de lluvias y las altas temperaturas registradas en Aragón desde principios de año, especialmente en mayo y junio, lo que obliga a afrontar el inicio de la campaña "con un estado hídrico de los combustibles vivos peor de lo previsto". En su opinión, esta situación hace prever que las condiciones de propagación de los fuegos sean más propicias a "lo esperable en esta época del año".
"Con esta situación, la campaña de máxima activación se iniciará, probablemente, con más riesgo del habitual en el Valle del Ebro", ha apuntado Crespo, para quien, sin embargo, la evolución de las temperaturas en las próximas semanas y las lluvias serán "determinantes en un inicio del período de alto riesgo a priori, peor que el de un año medio".
En todo caso, ha añadido, "el riesgo meteorológico vendrá, como cada verano, determinado por la frecuencia e intensidad de las posibles olas de calor, la fuerza de las rachas de viento y la precipitación estival que pueda recogerse".
El operativo cuenta con 62 brigadas terrestres y 8 helitransportadas, que a su vez cuentan con 6 helicópteros ligeros y 2 medios aéreos para el transporte de personal y el lanzamiento de agua. Además, Aragón cuenta con un parque de 39 autobombas forestales de 3.500 litros de capacidad y maquinaria tipo "bulldozer" que apoyan las labores de extinción en tierra.
Desde los puestos fijos de vigilancia, situados en puntos clave del territorio, los vigilantes, ubicados en torres, casetas u otros emplazamientos (en un total de 80 ubicaciones), darán aviso inmediato de cualquier posible inicio de incendio forestal.
Estos avisos, y cualquier otro que se realice a través del 112, es recibido en los Centros Provinciales de Operaciones, las denominadas "emisoras de incendios", desde donde se realiza el despacho de medios y la gestión de la emergencia junto con el Centro Regional de Operaciones.
Por otra parte, la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón continúa con acciones de sensibilización para fomentar la prevención, tanto a población escolar como grupos específicos de agricultores, ganaderos y otras empresas que trabajan en el medio rural.
