Los hospitales aragoneses han ultimado ya su reorganización de cara al próximo verano y prevén llegar a cerrar hasta 524 camas a lo largo de la temporada estival, sobre todo en agosto, mes en el que se concentran la mayor parte de las vacaciones de los profesionales, y también de los pacientes, y se reduce así el número de intervenciones y consultas.

Es una cifra similar a las anunciadas para estas épocas durante los años de pandemia de covid, en 2020 y 2021, aunque esa previsión estuvo en ambos casos sujetas a la evolución de la crisis por la covid y a la necesidad de destinar más recursos para hacer frente a ese virus en los momentos de mayor incidencia.

Como referencia, el total de camas de agudos del Servicio Aragonés de Salud es de 3.323, incluyendo tanto las plazas en hospitalización convencional como en las unidades de cuidados intensivos. De esta manera, se podría dejar sin actividad hasta el 15% de la capacidad operativa repartida entre los distintos centros públicos sanitarios. Normalmente, los responsables de los hospitales aprovechan la época estival para ejecutar obras o acometer mejoras o mantenimiento que no se puede llevar a cabo en otro momento del año. Así, los diferentes centros sanitarios adaptan y reordenan sus espacios durante el verano para adecuarse al descenso de actividad propio del verano, tanto por las vacaciones del personal sanitario como de los propios ciudadanos, explicaron fuentes del Departamento de Sanidad. 

De este modo, los centros deciden dentro de su organización asistencial una cifra de reducción de camas variable a lo largo de todo el verano, si bien es agosto el mes en el que esta reducción es mayor.

Los dos hospitales más grandes de la Comunidad –Miguel Servet y Clínico– suman alrededor de 2.000 camas disponibles. La previsión que maneja el Salud es que durante este verano, el Servet deje inoperativas en torno a 175 plazas y el Clínico, 169. Además, el Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) tiene previsto clausurar a lo largo de los meses estivales hasta 54 camas y el Royo Villanova, 32. En el caso del Hospital de Calatayud esta medida afectaría a 30 puestos; mientras que en San Jorge de Huesca serían 48 las camas incluidas en esta medida. El de Barbastro tiene intención de llegar a clausurar de manera temporal durante esta temporada hasta 16. Otros centros, sin embargo, no contemplan el cierre de camas este verano, manteniendo así la organización habitual. Es el caso del Obispo Polanco de Teruel, Alcañiz y Jaca.

La unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza prevé dejar inoperativas entre 7 y 10 camas durante el periodo estival. Los dos veranos pasados, coincidiendo con la pandemia de coronavirus, no se cerraron plazas, como se hacía hasta entonces de forma habitual. La previsión es que este servicio vaya alternando el cierre de distintas secciones para que se puedan ejecutar distintas reparaciones y obras de mantenimiento aprovechando una menor actividad asistencial. La capacidad estructural de la unidad de cuidados intensivos de este centro hospitalario zaragozano es de 34 camas.

Baja la incidencia de covid

La incidencia semanal de covid en Aragón sigue bajando y se sitúa en 160 casos cada 100.000 habitantes. Desciende también, explicó ayer la consejera de Sanidad, Sira Repollés, la ocupación hospitalaria por esta patología. En estos momentos hay 200 pacientes ingresados por coronavirus en la Comunidad (36 menos que el martes pasado), 10 de ellos en la uci. Salud Pública notificó 277 nuevos casos el jueves y en la última semana han sido 2.073.