Los trabajadores de la DGA seguirán con la mascarilla mientras se analiza el decreto

El Gobierno aragonés, al igual que otras instituciones y empresas, estudia cómo aplicar la nueva normativa. El cubrebocas lo mantiene por ahora hasta el martes.

Fachada del edificio Pignatelli, sede de la DGA donde trabaja las denunciantes y uno de los afectados.
Fachada del edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés.
José Miguel Marco

Los trabajadores del Gobierno aragonés tendrán que seguir llevando obligatoriamente mascarilla en sus puestos en espacios interiores por lo menos hasta el próximo martes. Hasta ese día se ha dado de tiempo la Administración autonómica para analizar cómo aplicar la nueva normativa que regula el fin de esta protección y las medidas preventivas que deben implantarse en algunos lugares o en determinados espacios.

Así lo acordó este miércoles la Comisión Autonómica de Prevención de Riesgos Laborales, que volverá a reunirse el martes que viene para adoptar una decisión. Una medida que afecta a los empleados, pero no a los usuarios que acudan a los diferentes servicios u oficinas, ni a los alumnos de colegios e institutos.

El sindicato CSIF de educación criticó que esta obligatoriedad "sobrepasa la responsabilidad individual" y que "en ningún caso" se debe imponer a los docentes usarla "en espacios ventilados y con suficiente distancia". Reprochó que si durante la pandemia se hubiese dotado a los centros de purificadores de aire este problema estaría resuelto. Al mismo tiempo, reclamó que la Administración dote de mascarillas al personal vulnerable y a todo el que quiera llevarlas.

El real decreto aprobado el martes por el Gobierno deja en manos de cada empresa si sus empleados pueden olvidarse de la máscara facial en su puesto de trabajo o si deben seguir utilizándolas. Las compañías están apostando por diferentes políticas al respecto. Algunas optan por alargar su uso un tiempo o simplemente lo aconsejan, mientras otras han dejado que sus empleados decidan qué hacer.

Estudiar la letra pequeña

El Ayuntamiento de Zaragoza también está estudiando la letra pequeña del decreto a la espera de dictar una instrucción en los próximos días, aunque no se ha fijado una fecha para hacerlo, señalaron fuentes del Consistorio, que criticaron el "caos" y el "desconcierto" que genera la aplicación de una normativa el mismo día que se publica. De momento, tampoco ha hecho ninguna observación a la plantilla sobre si llevar o no protección hasta entonces.

Mientras, la Universidad de Zaragoza reiteró este miércoles a toda la comunidad educativa la recomendación de continuar con las mascarillas hasta final de curso en las instalaciones de uso compartido, especialmente cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad sanitaria y la ventilación.

Las instalaciones de la Hermandad del Refugio de Zaragoza son uno de los lugares donde la máscara facial seguirá presente por los menos hasta finales de mayo. "Lo aprobó la junta de gobierno de la Hermandad. Trabajamos con colectivos de personas vulnerables. También se va a mantener el protocolo de toma de temperatura, limpieza de manos con hidrogeles y desinfección del calzado en una alfombrilla con lejía", explicó Ernesto Millán, gerente del Refugio.

Otro ejemplo es El Corte Inglés. No impone la obligatoriedad de usar la mascarilla a sus empleados, excepto cuando el cliente al que atienden sí la lleve o según el servicio que se preste. En servicios médicos, asistenciales, ópticas, de podología, de estética, perfumerías y en las áreas de frescos o panadería y pastelería en hipermercados, así como en restauración y comedores de empresa, el cubrebocas es obligatorio.

El Ministerio de Sanidad publicó una guía en la que los servicios de prevención de riesgos laborales pueden apoyarse a la hora de establecer los riesgos de un puesto de trabajo, valorando factores como la ventilación, el nivel de ocupación o la distancia de 1,5 metros. Sanidad también recomienda una organización del trabajo que minimice los riesgos y que en este proceso se consulte a los trabajadores y se consideren sus propuestas.

Aragón encara así una nueva etapa en la pandemia del coronavirus, con la supresión de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en interiores salvo algunas excepciones, tras 700 días conviviendo con esta última restricción. Y lo hace en medio de un escenario epidemiológico favorable, tanto en incidencia acumulada, que ronda los 120 casos por 100.000 habitantes a siete días, como en ocupación hospitalaria, con unos 127 pacientes con covid ingresados, 10 de ellos en la uci.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión