Aragón

La venta de autotest repunta en las farmacias aragonesas tras la Semana Santa

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza aseguró que durante los días previos a la Semana Santa se realizaron más de un centenar de pruebas por jornada y se vendieron a muy buen ritmo.

Ignacio Rivera, ayer, en la farmacia Arturo Borau de Zaragoza.
Guillermo Mestre

La venta de mascarillas ha comenzado a ralentizarse en las farmacias aragonesas ante el inminente fin de la obligatoriedad en interiores. Justo lo contrario está ocurriendo con los autotest, que se han disparado a niveles comparables, en muchos casos, con los de Navidad. La principal excepción ha sido las farmacias situadas en el Centro, que han vendido test y mascarillas como nunca durante los días de Semana Santa, agotando incluso sus stock y teniendo que reponer en pleno fin de semana.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Raquel García, confirmó ayer que la venta de mascarillas ha caído "bastante" en las últimas semanas. "La gente ya solo las compra para los días que las necesita, no llevan cajas grandes como antes. Llevamos observándolo desde que se anunciaron las nuevas medidas", explicó. A consecuencia, la previsión es que los establecimientos reduzcan su stock, aunque "en ningún momento habrá desabastecimiento", según recalcó García, quien recordó que el hecho de que vaya a dejar de ser obligatoria "no quiere decir que obligatoriamente tenga que dejar de llevarse". "En entornos de mucha aglomeración quizá sea prudente utilizarla", manifestó.

En cuanto a los test, confirmó que se siguen comprando y haciendo en farmacias. Durante los días previos a la Semana Santa se realizaron más de un centenar por jornada y se vendieron a muy buen ritmo. "Son muy accesibles y tienen unos precios muy populares. Muchos tienen siempre dos o tres en casa por si acaso. Desde estas Navidades, la gente está muy concienciada. Además, si tengo síntomas compatibles y descubro que no es covid, sino una gripe o un resfriado, da más tranquilidad de cara a estar fuera de casa o con familiares", agregó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos.

En la farmacia Arturo Borau se han quedado incluso sin test, con empresas que se han llevado lotes de "entre 40 y 50", según contó Ignacio_Rivera, uno de sus trabajadores. La de Artal Centro también ha vivido un fin de semana "de locura". "El sábado nos tuvo que mandar más el distribuidor. Si no, nos hubiéramos quedado sin nada", explicó su jefe de compras, Manuel Arribas.

Los farmacéuticos consultados celebran que la mascarilla vaya a seguir siendo obligatoria en este tipo de establecimientos, ya que, como recordó la presidenta del Colegio, a ellos acuden "pacientes vulnerables". Las hay que ya han tenido malas experiencias con clientes que se han puesto agresivos, aunque confían en que la situación "se normalice".