UNIVERSIDAD
Universidad en Aragón: un crecimiento imparable en inversión y estudios
La Universidad de Zaragoza, que tiene más de cuatro siglos de historia, ha multiplicado por cien la inversión en investigación en los últimos años y oferta más de 100 titulaciones. Por su parte, la Universidad San Jorge, que se inauguró en 2005, ha pasado a tener más de 30 estudios en menos de 20 años.
Más inversión y más titulaciones. La universidad en Aragón ha cambiado exponencialmente en los últimos cuarenta años. En 1982, la Universidad de Zaragoza era la única institución que impartía estudios superiores de forma presencial en la Comunidad. Desde 2005, también es posible estudiar en un centro privado, en la Universidad San Jorge.
Precisamente, en 1982 se debatió la ley de reforma universitaria, que se aprobó un año después. Desde ese momento, las universidades se convirtieron en entidades autónomas. Es decir, podían gestionar su presupuesto, algo que antes dependía del ministerio correspondiente del Gobierno central. "Se hacía todo desde Madrid, también la contratación de docentes. Con la ley de 1983, la propia Universidad pasó a gestionar la mayoría de los temas, junto con la Comunidad", explica, Antonio Peiró, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Universidad de Zaragoza. De hecho, hasta ese momento, la institución "no tenía un presupuesto". "Recibíamos pequeñas cantidades para obras menores", sostiene Peiró.
El depender del Ejecutivo autonómico ha hecho que el dinero del que dispone la Universidad de Zaragoza se haya multiplicado por cuarenta en las últimas décadas. De 1.406 millones de pesetas (8 millones de euros) en 1982 a 329 millones de euros en 2022. En investigación el presupuesto también se ha incrementado de manera exponencial. De 62 millones de pesetas (375.000 euros) en 1982 -lo que supone el 4,44% del presupuesto total- a 58 millones de euros en 2022 -el 17,64%-. La plena "democratización" del campus público llegó, según el director de Relaciones Institucionales, con la aprobación de los primeros estatutos en 1985.
En la segunda mitad del siglo XX, la Universidad de Zaragoza era una referencia no solo en Aragón, sino también en otras comunidades. A las sedes de Zaragoza, Huesca y Teruel se sumaban campus repartidos en Soria, Navarra y La Rioja. Así, en los 80 la Universidad se extendía a seis capitales de provincia y contaba con siete facultades -Ciencias, Derecho, Filosofía y Letras, Medicina, Veterinaria, Ciencias Económicas y Empresariales y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales-. Con los años, se desvincularon de la institución aragonesa los campus de fuera de la Comunidad. Concretamente, Soria en 1985, Navarra en 1987 y La Rioja en 1992.
La Universidad de Zaragoza celebra 400 años de historia en la capital aragonesa
En el curso 1982-1983, el campus público cumplió cuatro siglos de vida y se celebró en el Paraninfo, uno de los edificios más emblemáticos de la Universidad, inaugurado en el año 1893. La institución aragonesa es una de las diez más antiguas de España.
Fue a partir de ese momento cuando la Universidad de Zaragoza quedó configurada como la Universidad de Aragón. El equipo rectoral adaptó su estructura y, en enero de 1993, el rector, Juan José Badiola, nombró a los primeros vicerrectores para el campus de Huesca y Teruel.
Entrado el siglo XXI, la internalización, la digitalización y la apuesta por el I+D+i pasaron a ser los pilares fundamentales de la Universidad pública. La oferta de estudios se incrementó cada año hasta alcanzar los 54 grados, ocho dobles grados y 62 másteres que imparten actualmente. Desde que nació la Universidad de Zaragoza, en el siglo XVI, más de 300.000 alumnos han pasado por los escritorios de las diferentes facultades.
Dos universidades
En Aragón sucedió lo mismo que en el resto de comunidades autónomas. Las universidades privadas comenzaron a surgir a principios del siglo XXI en España. A pesar de la novedad que suscitaba el nacimiento de una nueva institución, el 24 de febrero de 2005, las Cortes de Aragón aprobaron la ley de creación de la Universidad San Jorge -del Grupo San Valero- y en septiembre pusieron en marcha el primer curso con 181 alumnos. Comenzó con tres licenciaturas: Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas e Ingeniería Informática. Por entonces, se impartían las clases en un edificio de la Fundación CAI en Zaragoza y en la sede de Walqa, en Huesca. La actividad docente en el campus de Villanueva de Gállego comenzó en el curso 2007-2008 con la Facultad de Comunicación.
Posteriormente, con la incorporación de otros grados, el edificio pasó a llamarse Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas. La Universidad apostó por implantar Farmacia y fue en ese momento cuando se puso en marcha un nuevo edificio de Ciencias de la Salud, en 2010. En septiembre de 2021, se inauguró un nuevo centro que alberga la Escuela de Arquitectura y Tecnología. En menos de 20 años, han pasado de impartir tres licenciatura a ofrecer 19 grados, ocho másteres y más de una decena de títulos propios. La última apuesta, Biomedicina.
A día de hoy, el 70% de los alumnos son aragoneses, el 13% de otras comunidades y el 17% de fuera de España. "Hace algo más de diez años empezó a venir un número notable de alumnos franceses atraídos por el grado en Fisioterapia", señala Alejandro Aísa, responsable de Comunicación Corporativa y Relaciones Externas de la Universidad San Jorge. A eso se suma una demanda creciente a nivel nacional. "Cada vez vienen más estudiantes de Navarra, Castilla y León, La Rioja y País Vasco", añade.
La Universidad siempre ha evolucionado al mismo tiempo que lo ha hecho la sociedad. Es decir, siempre se han creado nuevos estudios superiores de acuerdo a las necesidades y a la demanda del mercado laboral. Las nuevas tecnologías, por poner un ejemplo, obligaron a implantar nuevos grados de Ingeniería y otros como Biotecnología o Bioinformática. Lo mismo sucede en los estudios económicos, que se han desglosado en varios, como Marketing, Contabilidad y Finanzas o Administración y Dirección de Empresas, entre otras.
