La entidad pública Adif ha comenzado los trabajos de electrificación del tramo ferroviario Zaragoza-Teruel, en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, para poder incorporar trenes de viajeros de tracción eléctrica y mayor capacidad de tracción para las locomotoras que transportan mercancías, así como para reducir la huella de carbono y las emisiones contaminantes.

El proyecto de electrificación del tramo Bifurcación de Teruel (Zaragoza)-Caminreal-Estación de Teruel, prevé el montaje de la catenaria para la electrificación en este trayecto, de 184 km de longitud y donde existen 13 estaciones, 10 túneles y 85 pasos superiores, por una inversión aproximada de 41,5 millones de euros (IVA incluido).

La línea aérea de contacto estará alimentada a 25 kV en corriente alterna (la misma que se utiliza en las líneas de alta velocidad), apta para velocidades máximas de 200 km/h, y los primeros trabajos físicos consisten en la ejecución de los macizos de hormigón que sustentarán los futuros postes y otros trabajos, como la cimentación de los anclajes.

En la siguiente fase se procederá al izado de los diferentes postes de forma previa al montaje de la catenaria, mediante el tendido del hilo sustentador y del hilo de contacto, así como de otros elementos del sistema de electrificación.

También se montarán otros elementos asociados al sistema de electrificación, como ménsulas, atirantados, equipos de compensación, conexiones, aisladores, seccionamientos mecánicos y eléctricos, péndolas, seccionadores y equipos de protección.

Entre las principales magnitudes, destaca la ejecución de 5.642 macizos de hormigón, el izado de 3.885 postes, el montaje de 163 pórticos y el tendido de 284 km de hilo de contacto, y para la alimentación de la línea aérea de contacto se han diseñado subestaciones y autotransformadores a lo largo del trazado.

Esta actuación tiene un plazo de ejecución estimado de 24 meses y, junto al proyecto de electrificación del tramo Teruel-Sagunto que actualmente se encuentra en fase de aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), generará importantes beneficios para la explotación ferroviaria y para el medioambiente.

Los principales beneficios derivados de la electrificación de la línea se traducirán en una notable ventaja medioambiental al permitir circulaciones con tracción eléctrica frente a la actual tracción diésel, además de beneficios por la deslocalización del impacto acústico y de emisiones.

Con esta actuación, se sigue avanzando en el desarrollo del Plan Director, que tiene por objeto asegurar la competitividad de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.