Aragón

Sanidad

Delicada situación en el centro de salud del Arrabal en Zaragoza: "Faltan tres médicos, las fuerzas están mermadas"

El ambulatorio acumula demoras de hasta 17 días para coger cita de forma presencial o telefónica.

Exterior del centro de salud del Arrabal, que acumula demoras de hasta 17 días
Francisco Jiménez

No es la norma, pero sí uno de los casos más representativos de la situación que vive la Atención Primaria tras dos años de desgaste por la covid-19. El centro de salud del Arrabal tiene hasta 17 días de demora para coger cita, ya sea de forma telefónica o presencial. Aunque los plazos pueden variar en función del facultativo, la primera que se ofrecía ayer se iba al 16 de marzo.

Las demoras que se registran en este y otros ambulatorios de la capital no son nuevas, pero tampoco parecen mejorar pese a las quejas y al creciente malestar de usuarios y asociaciones vecinales. "No podemos más. La vida continúa, pero las fuerzas están muy mermadas", reconoce Rosa Magallón, facultativa en este centro de salud.

Detrás de los hasta 17 días de espera existentes hay una carencia "muy importante" de recursos humanos. "Faltan tres médicos. Al no haber sustitutos es imposible soportar agendas de hasta 60 pacientes diarios y hay que ajustarlas a 30 o 40", resume.

Otro de los problemas fundamentales es que hay usuarios que no acuden por no molestar –lo que a veces ha terminado derivando en "urgencias vitales"–, y otros que visitan el centro de salud más de lo estrictamente necesario. "La población también tendría que formarse en este tipo de aspectos. Además, es necesario adecuar las competencias profesionales. No todo lo tenemos que ver los médicos. Hay trabajadores que están infrautilizados y tienen que asumir su nivel competencial", dice.

Esta fórmula, según Magallón, permitiría dedicar más atención a los pacientes crónicos, una reivindicación que han trasladado incluso al Justicia de Aragón. "No puede ser que nos llenen las agendas con 50 pacientes y 15 sean por tareas burocráticas", defiende.

Las prioridades

En este ambulatorio, la situación apenas ha mejorado con el descenso de casos de coronavirus. "En vez de 70 pacientes hemos pasado a ver 40 o 50. Nos hemos matado a trabajar, estamos agotados y hay muchísimas demoras", explica Magallón.

La presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza, Teresa Tolosana, también trabaja en este centro de salud. "La prioridad ahora es retomar todo aquello que había quedado pendiente con la séptima ola, como el control de patologías crónicas. Son cuestiones que hubo que demorar si no eran urgentes y en las que ahora toca trabajar", expone.

Ella también apuesta por redistribuir funciones, y asegura que, por el momento, la reforma que plantea la DGA "suena bien". Pide, en cualquier caso, que los refuerzos covid "se mantengan".