Guillermo Fatás dedica su nuevo 'podcast' a Jerónimo Zurita, secretario de Felipe II

Después de glosar las figuras de Marcial, Fernando el Católico y Miguel Servet, el nuevo capítulo radiofónico se centra en el primer cronista oficial de Aragón.

Después de glosar las figuras de Marcial, Fernando el Católico y Miguel Servet, el nuevo capítulo rafiofónico del doctor en Historia se centra en el primer cronista oficial de Aragón

El historiador Jerónimo Zurita y Castro (1512-1580) es el ilustre aragonés al que dedica Guillermo Fatás la cuarta entrega de su 'podcast'.

Después de glosar las figuras de Marco Valerio Marcial, Fernando el Católico y Miguel Servet, el nuevo capítulo radiofónico se centra este jueves en el zaragozano que ha pasado a la historia como el primer cronista oficial de Aragón y acaso su mejor historiador.  

Cuenta Fatás que Zurita, quien nació y murió en la capital del Ebro, procedía de una familia acomodada, porque su padre era médico de cámara del rey Fernando el Católico y posteriormente lo fue de Carlos I.

Fue muy buen estudiante en la Universidad de Alcalá, la más prestigiosa -con la de Salamanca- en aquel tiempo, y ello le permitió adquirir una amplia y sólida formación que incluía el conocimiento de las lenguas clásicas y romances.

Cuando las Cortes de Aragón acordaron en 1547 buscar a una persona "experta y sabia" para dar cuenta de los hechos y cosas antiguas del Reino de Aragón y así impedir que se borraran de la memoria, y pagarle un salario por ello, los diputados consideraron que Jerónimo Zurita encajaba perfectamente en el perfil. Así, el 31 de mayo de 1548 se convirtió en el primer Cronista Oficial del Reino de Aragón.  

Entre las virtudes profesionales del aragonés, Fatás destaca su conocimiento de los historiadores clásicos, desde Tucídides a Tácito, y, sobre todo, su devoción por las fuentes primarias: documentos fehacientes, sobre todo, mejor que leyendas y relatos de hechos milagrosos, muy usados en las crónicas, pero que no podían probarse. De ahí su pasión por los archivos. 

El trabajo de Jerónimo Zurita como contador para la Inquisición lo puso ante la mirada de Felipe II, quien reparó en su extraordinaria labor y lo incorporó a su equipo cercano. Entre ambos se estableció una estrecha relación de confianza y de discreción. Por eso no es de extrañar que, a la muerte de Jerónimo Zurita, que fue enterrado en la Basílica de Santa Engracia de Zaragoza, se encontrara un sobre sellado para su entrega al monarca. Fatás apunta que se desconoce qué contenía aquella misiva, pero es muy probable que se tratase de informaciones relevantes para el monarca que solo este debía conocer.

La próxima entrega radiofónica de Guillermo Fatás sobre otro personaje ilustre aragonés será dentro de dos semanas, en concreto el jueves, 10 de marzo. 

 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión