Así está la Atención Primaria en Aragón: largas demoras, intensas agendas y un aumento de la carga burocrática

Los profesionales sanitarios de Atención Primaria se enfrentan a maratonianas jornadas con largas agendas de pacientes, combinando consultas presenciales (al menos, dos tercios) y telefónicas y un aumento de la carga burocrática, una de las consecuencias del aumento explosivo de contagiados en esta séptima ola que precisan de la baja laboral.

Entre las principales demandas de los trabajadores está la creación de una gerencia única de Atención Primaria, que coordine todas las actuaciones en todos los sectores y centros, aumentar el presupuesto destinado a esta especialidad, actualizar el mapa sanitario, implementar mejoras tecnológicas, disminuir la labor administrativa en las consultas y reconocer la figura del médico de Familia. Estas son algunas de las "medidas urgentes" que se pusieron encima de la mesa en el último Congreso Aragonés de Atención Primaria organizado por los sindicatos de Médicos de Atención Primaria de Aragón (Fasamet y CESM Aragón) para hacer frente a la "situación agónica" que vive este sistema.

Para Ángel Vicente Molinero, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria en Aragón (Semergen), "una consulta de un médico de Familia es una odisea". En el centro en el que trabaja, el de Utebo, cada facultativo atiende a una media diaria de entre 60 y 80 pacientes. 

En una jornada normal se deberían ver, como mucho, a 28 o 30. Aurita Auría, médica de Familia en Valdespartera y vocal de médicos de Atención Primaria Urbana del Colegio de Médicos de Zaragoza, reconoce que en esta séptima oleada los centros siguen "saturados", aunque se observa un ligero descenso de la incidencia. Aun así, resume, cada consulta médica de este ambulatorio tiene citados a entre 60 y 90 enfermos por jornada, tanto en persona como telefónicamente. Esto, a su vez, desemboca en largas demoras para conseguir cita.

El doctor Vicente Molinero reconoce que la séptima ola de la pandemia del coronavirus ha supuesto una mayor sobrecarga en la Primaria. El récord de contagios y la expansión de la variante ómicron derivan a su vez en una ingente cantidad de bajas. Una situación que se suma a la falta de personal.