aragón

El director del Hotel Ilunion Romareda, reconocido por el Colegio de Médicos

José Antonio Palau recibe el agradecimiento por el apoyo desinteresado que ofreció a todos los sanitarios entre abril y junio de 2020, cuando cedió altruistamente el hotel como alojamiento en plena eclosión de la pandemia de covid-19.

José Antonio Palau (izda.) recibe la placa de manos del presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, el doctor Javier García Tirado.
José Antonio Palau (izda.) recibe la placa de manos del presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, el doctor Javier García Tirado.
HA

José Antonio Palau, director del Hotel Ilunion Romareda de Zaragoza, recibió el agradecimiento explícito de todos los sanitarios de la ciudad por su iniciativa altruista de ceder las instalaciones del hotel para su hospedaje en plena eclosión de la pandemia de covid-19 entre abril y junio de 2020. El presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, el doctor Javier García Tirado, entregó a Palau una placa en un emotivo evento que tuvo lugar en el salón de actos del Colegio y al que asistió toda la junta directiva del colectivo médico. 

Cuando la enfermedad del coronavirus paralizó la vida de España y derivó en un confinamiento total de la población, con los hospitales colapsados y un alto índice de fallecimientos y afecciones severas a causa del covid, José Antonio Palau dio el paso de ofrecer, a través de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón, todas las habitaciones del Hotel Ilunion Romareda para uso de médicos, enfermeras, auxiliares y cualquier otro personal relacionado con los centros hospitalarios.

La iniciativa fue acogida con enorme agrado entre los profesionales de la sanidad, muchos de los cuales encontraron ahí una solución a unos serios problemas de logística personal por estar muchas horas, todos los días, en contacto directo con infectados. "Llegamos a acoger a 32 sanitarios en nuestras habitaciones, desde el 9 de abril hasta el 2 de junio. Fueron casi dos meses intensos, terribles de vivir por el desconocimiento de dónde estábamos y hacia dónde íbamos", recuerda Palau.

"Había médicos y enfermeras que no podían ir a sus casas a descansar después de trabajar sin cesar en el hospital porque convivían con personas de riesgo máximo. Unos, con padres enfermos, otros con niños con discapacidades... cada uno tenía un problema distinto. Nosotros, en el Hotel Ilunion Romareda, teníamos la opción de cerrar por completo, como ocurrió en toda España en nuestro sector, o la que adoptamos, que fue la de actuar desinteresadamente aportando nuestro granito de arena en una situación desconocida y enormemente grave", prosigue el director del hotel. 

Los empleados del Ilunion que tomaron parte de aquella excepcional apertura del hotel para los sanitarios debieron adoptar asimismo medidas excepcionales de prevención. "Fueron semanas de miedos, de incertidumbres diarias. Todo el mundo actuábamos asustados. Colgamos de la fachada una pancarta gigante en la que se leía 'En este hotel se alojan héroes'. Un día les subíamos a la puerta un bombón. Otro, les dejábamos una zapatillas en una bolsa con una nota de ánimo. Enseguida tuvimos la sensación de haber formado una pequeña familia. Y así fue hasta que llegó el primer estado de nueva normalidad y se decidió terminar con esta emotiva historia. El 2 de junio los alojados ya se fueron todos a sus domicilios. Eso sí, tras una despedida entre lágrimas, pues ellos quisieron mostrar su agradecimiento con unos recuerdos que jamás se olvidarán en el hotel", rememora Palau.

Con el paso del tiempo, año y medio después de aquel episodio histórico que todavía está vivo, el Colegio de Médicos de Zaragoza ha querido reconocer a José Antonio Palau y al Hotel Ilunion Romareda en la medida en que lo merece.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión