El pequeño pueblo aragonés donde se dice que se habla mucho

'Hablar por los codos'. Expresión utilizada para indicar que alguien habla demasiado, muy seguido y sin parar e incluso sin decir nada de relevancia. No sabemos si charrarán mucho en este pueblo pero su nombre, cuyo origen está muy claro, bien merece que nos detengamos a conocerlo.

Hablamos de Codos, una pequeña localidad zaragozana perteneciente a la comarca de Calatayud. A sus habitantes, que rondan los 180, se les conoce como codinos y codinas, y destaca por la madurez de sus jóvenes al cariño en el trato hacia sus mayores.

Está situado en la margen izquierda del río Grío, a los pies de la sierra de Vicort. Entre sus puntos de interés de esta localidad, que celebra sus fiestas mayores en torno al 4 de Septiembre en honor a la Virgen del Mar, destacan la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, del siglo XVII y XVIII, con interesantes pinturas de épocas anteriores, y el Museo Etnográfico.

Precisamente el río que pasa por la localidad da nombre a una entidad que desde su creación ha dado vida al pueblo. Allí nació en 1989 la Asociación Cultural Grío, que promueve actividades en las zonas rurales del sur de la provincia de Zaragoza centradas en la infancia, los mayores y las mujeres con un doble objetivo: que la gente del pueblo pueda permanecer en él y conseguir que lleguen nuevos vecinos para lograr una serie de servicios mínimos como un médico o una escuela abierta.

En las últimas décadas han logrado la apertura de la granja escuela ‘El Casón’ de Tobed (1991), el centro para menores tutelados ‘Río Grío’ en Codos (1997) o de diversas aulas de tiempo libre.

Fotos de Codos.

Pero Codos no es el único pueblo de Aragón cuyo nombre está relacionado con la anatomía humana o los sentidos. Se unen a lista, entre otros, La Muela, Ojos Negros o Escucha.

Otros pueblos de nombre curioso

Nuestra Comunidad está salpicada de pueblos cuyo nombre no pasa desapercibido. De norte a sur hallamos, en la provincia de Huesca, la localidad con más marcha de todo Aragón pero también la "menos alegre" de Aragón (aunque solo por su nombre). En Zaragoza se ubica el único pueblo de Aragón que suena a Nino Bravo. Viajando por Teruel encontramos el pueblo con el nombre más largo de Aragón. También el más corto y la que tiene el nombre menos feo. Y hasta una localidad que suena a una famosa melodía con nombre de insecto.

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