La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, revisará hoy en Zaragoza el estado de las obras del pacto del agua entre protestas por su postura sobre el lobo y con el convenio de transición justa de Andorra aún pendiente. 

Hacía tres años que la comisión mixta, que copresidirá el máximo responsable del Parlamento autonómico, Javier Sada, no se reunía, y dos desde la última visita de Ribera a la Comunidad.

Hoy, el Gobierno central, la DGA y los grupos políticos de las Cortes analizarán una a una en qué punto se encuentran las obras contempladas en el pacto del agua. Mucho ha llovido desde la última comisión mixta, con varapalos judiciales a Mularroya y Biscarrués y el plan hidrológico del Ebro para el tercer ciclo (2021-2027) en el horizonte. Dicho documento avala las obras de Yesa, Mularroya, Santolea y Almudévar, pero aparca 36 obras reclamadas por los regantes y veta la construcción de nuevos embalses.

"Tenemos que hacernos notar"

Ribera será recibida entre protestas por parte de los agricultores y ganaderos de UAGA-COAG, quienes se concentrarán frente a las Cortes para mostrar su rechazo a las políticas "proteccionistas" del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que también han provocado sonadas discrepancias entre el consejero Olona y su director general de Medio Natural, el podemista Diego Bayona. "Tenemos que hacernos notar. Es un día clave para dejar patente el sentir de todos los profesionales de la Comunidad", aseguró ayer José Manuel Casado, co-responsable del Sector Ovino de UAGA, a través de un vídeo en sus redes sociales.

Antes de la comisión, la vicepresidenta tercera se reunirá con Javier Lambán en el Pignatelli. Hace apenas unos días, el líder aragonés aseguró que cada vez que se encuentra con la titular de Transición Ecológica le insiste en que urge firmar el convenio con Andorra "para que los vecinos recuperen la fe en sus gobernantes y las administraciones públicas". "Hace muchos meses que cerró la central. Es fundamental que los vecinos, para no desesperarse y tomar decisiones irreversibles como abandonar su residencia en Andorra, vean que se están arbitrando soluciones y que los gobernantes se preocupan por ellos y cuidan de su presente y su futuro", dijo.