crisis en ciudadanos
Dimiten las tres juntas directivas de Ciudadanos en Zaragoza tras acusar a Pérez Calvo de falta de transparencia
Se unen a deserciones también en la formación en Baleares. Desde la moción de censura en Murcia de abril, alrededor de 175 dirigentes han dejado la formación que dirige Inés Arrimadas.
Cisma en la formación naranja. Las juntas directivas de las tres agrupaciones de Ciudadanos en Zaragoza, donde se concentra el 60% de los afiliados del partido, dimitieron este lunes en bloque por desavenencias con Daniel Pérez Calvo, coordinador autonómico, quien rechazó sus acusaciones de falta de transparencia. El también vicesecretario general anunció que se constituirá una gestora a lo largo de esta semana para mantener la relación con las bases en la capital. Entre los que han dimitido figuran Susana Gaspar, diputada en las Cortes de Aragón, y Cristina García y Javier Rodrigo, concejales de Deportes y de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de Zaragoza, que dejan sus cargos orgánicos locales pero mantendrán los políticos. Los mismos problemas que se han registrado en Aragón se están dando en Islas Baleares.
Las cartas de renuncia de las agrupaciones Ebro Altabás, Salduba y Cesaraugusta, fechadas el domingo, llegaron este lunes al partido. Con el mismo formato en los tres casos, acusan a Pérez Calvo de no ajustarse a la "ética y la transparencia" que son valores "que deben estar integrados en la conducta y en la actitud de todas las personas que son de Cs".
Al coordinador autonómico le reprochan que no han sentido "ninguna muestra de un acercamiento a los afiliados para buscar una unidad por un proyecto común", sus decisiones en nombramientos orgánicos y la permisividad ante actuaciones que "han supuesto un bloqueo de las agrupaciones y el alejamiento de los afiliados hacia el partido".
Aseguran los firmantes que les "entristece" ver cómo Ciudadanos "pierde sus valores liberales y de regeneración", y destacan que el partido "no es de quien lo dirige, sino de los que lo sustenta, de las bases".
En los escritos aluden a varias informaciones sobre Pérez Calvo que se han publicado en prensa. Como críticas por la acaparación de cargos, el bloqueo del despido de su mano derecha, un reglamento de Whatsapp, el bloqueo de la acción de las agrupaciones y del acceso a la información por parte de su Comité Local, dudas (ya aclaradas) sobre su fecha de afiliación e información sobre sus dietas y sus ingresos.
Sin querer entrar en "polémicas estériles" quiso Pérez Calvo dejar claro que no se da por aludido en ningún caso. Tras agradecer los servicios prestados a los que presentaron la renuncia y asegurar que respeta su decisión, hizo hincapié en que en ningún momento "desviará el foco del interés general de los ciudadanos" y defendió un "proyecto liberal que sigue trabajando desde la honestidad".
Ni al coordinador autonómico ni a Carlos Trullén, secretario de Comunicación de Cs en Aragón, les sorprendieron las dimisiones porque, según dijeron, ya habían detectado "cierta desafección política" en ellos. Insistieron, además, en que "no representan el sentir del resto de afiliados" de la asamblea local, y sugirieron que "quizás no se han visto cubiertas las expectativas" de algunas personas.
Las críticas hacia la cúpula de Cs en Aragón son duras, toda vez que se llega a cuestionar el "comportamiento ético, unido a un continuo intento de bloqueo". Y reflejan, además, el malestar que se vive tanto en las Cortes, con la dimisión de Susana Gaspar, quien fue portavoz de la formación en la anterior legislatura, de la junta directiva de la agrupación Cesaraugusta, y en el Ayuntamiento de Zaragoza, al salir Cristina García y Javier Rodrigo las agrupaciones Salduba y Ebro Altabás, respectivamente.
No es la primera vez que se evidencia la confrontación entre Susana Gaspar, que renunció por "motivos personales" a liderar la candidatura de Cs a presidir Aragón en 2019, y Daniel Pérez Calvo, que la sucedió. El conflicto que se ha generado con las bases podría trasladarse, incluso, al Parlamento aragonés donde se ha cuestionado en más de una ocasión la tibia oposición que Cs realiza al cuatripartito que gobierna Aragón (PSOE, PAR, CHA y Podemos) y los puentes que ha dinamitado Pérez Calvo entre los naranjas y el Partido Popular.
Quiso desligar Trullén la decisión de las juntas directivas de las agrupaciones de Zaragoza del resto de los afiliados, aunque ellos fueron quienes les eligieron. Aseguró que no se comunicó la renuncia en asamblea y que ya se había fijado un encuentro con Pérez Calvo que se iba a celebrar este miércoles.
En estricto cumplimiento de los estatutos de Ciudadanos, se intentará restaurar la normalidad en el partido con la constitución de una gestora "a la mayor brevedad posible" para la que ya se han recogido nombres de afiliados que estarían deseando formar parte de ella. Se llenaría, con ello, el vacío que han dejado los que han querido abandonar. Firman la carta en Ebro Altabás Miguel Esteban, Clara Frago, Javier Rodrigo, Carlos Noguera y David Yareth Macaya; en Salduba, José Manuel Gracia, Jorge Arpal, Javier Ochoa, Cristina García, Miguel Guerrero, Jorge Fernández, José María Arrue, Beatriz Sánchez y Gregorio Vitaller, y en Cesaraugusta Jesús Alegría, Jesús Piazuelo, Mercedes Luengo, Susana Gaspar, Marta Sancho y Javier Lobera.
El reglamento que regulará el proceso de primarias para elegir a los candidatos a las elecciones autonómicas y municipales podría estar detrás del conflicto abierto entre las bases y la dirección de Ciudadanos en Aragón. Se sumaría, en todo caso, al malestar que también suscitó en los militantes de la formación el protocolo de colaboración que PAR y Cs impulsaron en la Diputación Provincial de Teruel cuando el recién elegido líder aragonesista, Arturo Aliaga, se encontraba ingresado en el hospital.
