El yihadista preso en Daroca quería crear un grupo terrorista y llegó a amenazar a jueces españoles

Se desconoce si la detención está relacionada con otras llevadas a cabo en marzo contra yihadistas.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado investigan a un preso recluido en la cárcel de Daroca como presunto autor de un delito de terrorismo. Los agentes atribuyen al recluso, un musulmán radicalizado, labores proselitistas con el objetivo de captar presos para formar un grupo yihadista.

Durante la mañana de este miércoles, los investigadores llevaron a cabo un registro en su celda en busca de documentación y otros indicios que confirmen sus sospechas.

La investigación comenzó hace unos meses, cuando los agentes tuvieron conocimiento, a través de Instituciones Penitenciarias, de la presencia de un recluso muy radicalizado que se encontraba realizando labores de captación y reclutamiento yihadista dentro del centro penitenciario donde se encontraba, ha informado la policía.

Los agentes pudieron constatar cómo este individuo, extremadamente radicalizado, dedicaba gran parte de su tiempo en prisión a captar y radicalizar a otros presos.

Además, mantenía un control "férreo" de sus adeptos evitando que entraran en contacto con otros reclusos ajenos a su fundamentalismo ideológico.

El recluso, condenado por delitos comunes, dedicaba gran parte de su tiempo en prisión a captar a otros presos con la presunta intención de conformar un grupo radical yihadista

El individuo incitaba a sus seguidores para que agredieran a otros presos considerados "enemigos" y había concretado amenazas directas contra autoridades judiciales españolas condicionadas a su cercana salida de prisión.

El preso permanece detenido a disposición judicial. Por el momento se desconoce si esta detención tiene relación con otras practicadas en el mes de marzo contra tres presos yihadistas, afines al Dáesh, uno de los cuales también estaba interno en la cárcel de Daro.

Aquella operación, llevada a cabo por la Guardia Civil, perseguía poner freno al reclutamiento yihadista en el ámbito penitenciario, algo que suelen hacer los islamistas radicalizados con otros presos que están a punto de salir de prisión para que cometan atentados terroristas.

M. F. era el líder del grupo, en el que también detuvieron a dos internos afines al Dáesh, que cumplían condena la cárcel Campos del Río (Murcia II), donde los tres coincidieron. El encarcelado en Daroca había sido sentenciado por un delito de agresión sexual. Y estaba catalogado como de especial seguimiento (FIES) por mantener una actitud de liderazgo captador y proselitista que facilitaba el desarrollo de actitudes extremistas y radicales entre la población reclusa, señala la Guardia Civil.

Los otros dos, M. A. y K. B, fueron arrestados en el centro penitenciario murciano donde cumplían condenas por delitos de homicidio, detención ilegal, robo con violencia, lesiones y contra la salud pública en el caso del primero de ellos, y por los delitos de robo con fuerza en las cosas, falsificación de documento público, estafa y robo en casa habitada, en el caso del segundo.

En la investigación, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional y coordinada por la Fiscalía, fue clave la actividad de control y seguimiento de los funcionarios de la cárcel (Murcia II) y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para identificar las actividades realizadas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión