Aragón descarta por ahora vacunar sin cita previa pese a la ralentización de la campaña
El Ministerio recomienda que las residencias evalúen cambiar de puesto a los trabajadores que no estén vacunados.
Aragón descarta por el momento vacunar sin cita previa y habilitar espacios para que acudan las personas que quieran recibir el pinchazo sin necesidad de solicitar fecha y hora. Es una medida que ya han puesto en marcha algunas comunidades autónomas, como Baleares, Cataluña y Andalucía, pero que por ahora no entra en los planes de Sanidad, según confirmaron ayer desde este Departamento. En la Comunidad el 73,94% de las personas mayores de 12 años ya tienen la pauta completa y un 80,95% han recibido la primera dosis.
Aunque la inmunización en la Comunidad va hasta ahora a buen ritmo, de cara a finales de agosto y los primeros días de septiembre se va a producir una ralentización. Las agendas de vacunación están "bastante cubiertas" en las dos próximas semanas, pero habrá "más problemas para cubrir los huecos a partir de la última de agosto y las primeras de septiembre", aseguró ayer el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo. Con estas declaraciones, hechas en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Falo volvió a manifestar su preocupación por una tendencia que no es generalizada en la Comunidad, pero que sí está muy acentuada en algunos centros de salud.
Aunque Sanidad no ha puesto sobre la mesa la creación de puntos de vacunación sin cita previa, Falo sí comentó que el freno en la inmunización va a obligar a implementar "políticas de captación activas" como esta. También mencionó otras como las llamadas telefónicas o llegar a los menores de 50 años a través del ámbito laboral. Otra estrategia es, a su juicio, ampliar la exigencia del certificado de vacunación o de otro tipo.
A corto plazo la ocupación de las agendas es aproximadamente del 95%, según datos facilitados por Sanidad. Para dentro de una semana ya se quedan más citas libres y hay ambulatorios con un 75% de huecos ocupados que, lógicamente, pueden llenarse con el paso de los días. Para el 24 de agosto, por ejemplo, el porcentaje de citas para inocularse ya solicitadas oscila entre el 11% y el 84%, en función del sector sanitario.
Cuadrar pinchazo y fiestas
Uno de los centros de salud que ha dado la voz de alarma sobre el gran número de citas que tiene disponibles es el de Ejea de los Caballeros. "Esta semana tenemos la agenda prácticamente llena, como viene siendo habitual, pero a partir de la que viene y hasta la primera de septiembre nos quedan casi un millar de huecos", lamentó la coordinadora del ambulatorio de la capital de las Cinco Villas, Raquel Llera.
Los jóvenes de entre 16 y 30 años son los que están protagonizando este descenso, ya que en los grupos de mayor edad la inmunización está muy avanzada. Para Llera, se está dejando notar que la gente se va de vacaciones. Muchas personas están fuera de su lugar de residencia y optan por posponer el pinchazo a su vuelta, especialmente los que tienen que recibir la primera dosis. A su parecer, otra razón es la proximidad de las ‘no fiestas’ de la localidad ejeana. "Si ahora se ponen la primera dosis de Pfizer, en tres semanas les tocaría la segunda y puede haber quienes no quieran que las posibles reacciones les impidan disfrutar de esos días", apuntó.
Plantillas de las residencias
Por otra parte, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, trasladó ayer a las comunidades en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud las recomendaciones para frenar los brotes de coronavirus en las residencias de ancianos. Entre ellas, aconseja que los trabajadores de estos centros no vacunados se hagan dos pruebas a la semana, una medida que en Aragón (PCR o test de antígenos cada 72 horas) ya es obligatoria desde finales de julio.
Además, propone que los geriátricos valoren la posibilidad de cambiar de puesto a estos empleados para que no tengan contacto cercano con personas vulnerables. Unas recomendaciones que llegan después de que la patronal Lares solicitara asesoramiento a la DGA sobre cómo actuar con los profesionales que rechazan someterse a las pruebas. Otra de las patronales de la dependencia, el Círculo Empresarial de Atención a las Personas, lamentó que este plan no contemple la vacunación obligatoria de las plantillas.
A este respecto, Francisco Javier Falo estimó, en la entrevista en RNE, que existe un debate "legal y ético" y que no cabe moverlos a otro puesto en función de si están vacunados o no ante la falta de personal. "Hay que hacer un llamamiento a que se vacunen como la mejor manera de protegerse y proteger a los demás", concluyó.
