COMUNIDAD DE CALATAYUD

Olvés vuelve a escuchar la cafetera del bar

Visitación Esteban y David Benito, originarios de Ibdes, se hacen cargo desde hoy del Centro Social del pueblo. En verano se instalarán en su nuevo destino con su hija Laura.

El centro social y bar de Olvés celebró ayer su particular inauguración
El centro social y bar de Olvés celebró ayer su particular inauguración
MACIPE

Dos latas de refresco y una decena de cafés han sido las primeras comandas para poner en funcionamiento la maquinaria del bar integrado dentro del centro social de Olvés y que ha vuelto a la actividad cuatro meses después de que cerrase al dejarlo sus últimos gestores en octubre. Este viernes, Visitación Esteban y David Benito se estrenan oficialmente detrás de la barra, aunque ayer, acompañados de su hija Laura, ya arrancaron de forma oficiosa. "Es una oportunidad para seguir trabajando y además para dar un servicio fundamental al pueblo", explica David.

Tanto él como su mujer son originarios de Ibdes y llevan un año en el paro tras trabajar en un balneario. "Se enteró mi marido por Facebook y nos animamos", reconoce Visitación. Su idea para el establecimiento es "atender a los vecinos de diario, para que tengan un lugar de reunión y también a la gente que sea del pueblo y viva fuera y para los visitantes", puntualizaba ella. "Tendremos tapas, raciones y platos combinados. Tenemos cocina y queremos tener un pequeño servicio de tienda, con congelados y producto no perecedero, que hemos visto que es necesario", subraya David.

Visitación Esteban y David Benito,  junto con su hija Laura, se hacen cargo del Centro Social de Olvés
Visitación Esteban y David Benito, junto con su hija Laura, se hacen cargo del Centro Social de Olvés
MACIPE

"Llevamos desde el jueves de la semana pasada, poniendo todo en orden. Ya en verano, cuando Isabel acabe el curso, nos instalaremos", apunta Visitación. Para ambos, que una localidad como Olvés cuente con un negocio así es fundamental: "Un pueblo sin bar es quitarle media vida", indica David.

Para algunas de las primeras clientas, Maribel Torres, Vicenta García y Feli Morlanes, la reapertura suponía ayer "una alegría muy grande". "Vivo ahí y veo la luz del bar encendida y digo mira qué gozada", confiesa Feli. "Hacía falta", reconoce Vicenta, al mismo tiempo que Maribel cuenta como "cuando volvemos de andar, ya tenemos un sitio donde ir". Iluminada Ustero, alcaldesa, defendía que "es esencial, y como se ve en la entrada no pone bar, pone centro social. Eso lo dice todo".

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