Covid-19
Bares y comercios esperan coger aire a pesar del "mínimo margen de maniobra"
Las tiendas agradecen la ampliación de horarios y confían en aumentar ventas.
La ampliación de horarios y aforos en las tres provincias cogió ayer por sorpresa a la hostelería. Las principales asociaciones del sector criticaron el "mínimo margen de maniobra" dado por la Consejería de Sanidad para adaptase a la nueva situación, que les ha obligado a replantear turnos, sacar a trabajadores del ERTE y comprar más materia prima a contrarreloj.
Desde esta madrugada, cafés, bares y restaurantes podrán abrir hasta las 22.00 y tener las terrazas al 100%. La Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón sigue echando en falta "una mejor planificación en la comunicación y los plazos" por parte del Gobierno de Aragón. Sobre todo teniendo en cuenta que este último cambio de fase se ha producido a escasas horas del inicio del puente de la Cincomarzada.
El colectivo apeló a la responsabilidad individual para cumplir los protocolos de seguridad dentro y fuera de los establecimientos. Confió, en este sentido, en que se pueda ir recuperando la normalidad de forma gradual. "Esto resulta básico para la supervivencia empresarial y para recuperar el trabajo", recordó.
El problema, recalcó el presidente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, José María Marteles, es que hasta ahora se ha ido "a salto de mata". En su opinión, la situación actual requiere de una profunda reflexión. Sobre todo a la hora de decidir qué hacer para Semana Santa.
Él preferiría que se permitiera abrir al 50% el interior de los locales y recuperar el servicio en barra a levantar el cierre perimetral de las tres provincias, ya que, como recordó, "muchos bares, especialmente en zonas como la Magdalena o el Tubo, viven de ella".
Los cambios anunciados son, en cualquier caso, positivos. "Todo lo que venga viene bien. Muchos, hasta ahora, seguían abriendo por ética y orgullo. Al tener las terrazas al 100% habrá negocios que se podrán defender", comentó.
Las asociaciones consultadas coinciden en que estas dos horas extra se van a notar. "Ya ocurrió cuando pasamos de 18.00 a 20.00 y ahora se va a ver mucho más. Sobre todo si acompaña el tiempo. Esperamos que las terrazas se llenen este fin de semana", admitió el presidente de Cafés y Bares.
También agradecieron que el conocido como ‘take away’ –el servicio de comida para llevar– se amplíe hasta las 23.00, hora en que entrará el vigor el toque de queda. El sector espera que esta hora ‘de añadido’ permita incrementar las ventas a los negocios que han apostado por esta fórmula.
Primeras reservas
Establecimientos como La Lobera de Martín, en la plaza de España, empezaron a trabajar nada más conocer el anuncio en la nueva planificación. "Tendremos que reorganizar turnos y completar con gente del ERTE. Muchas personas han ido llamando ya para hacer reservas", dijo su encargado, Pedro Faña.
No poder servir cenas era una de las principales quejas del sector. "Será positivo de cara a la facturación. Esperamos que, poco a poco, se aligeren las restricciones", añadió. Esto también beneficiará al comercio. "Interesaba que la hostelería abriese más, ya que cafés, bares y restaurantes mueven a todos. La gente saldrá y también comprará", razonó Isabel Bellostas, portavoz de los comerciantes de la calle de Alfonso I y su entorno.
Tener que cerrar a las 18.00 era "un drama". "Yo ya ni abría. Con los nuevos horarios parece que apetece salir más, que hay más ilusión. Mentalmente, muchos lo necesitaban", señaló. Tiendas como la suya ganarán entre media hora y una hora de venta al día, ya que la mayoría acostumbraban a cerrar entre las 20.30 y las 21.00.Reconoció, pese a todo, que las previsiones para este puente "no son buenas".
"Aunque va a poder venir gente de la provincia se va a notar muchísimo, ya que mucha gente de la capital aprovechará y hará escapadas de turismo rural. Por estas fechas solíamos tener, además, mucho visitante de Navarra y País Vasco. Para Semana Santa volverá a ocurrir lo mismo", afirmó.
