investigación
El CITA marca la pauta para los próximos seis años
El nuevo Plan Estratégico del centro, que durará seis años, se orienta hacia una mayor integración y proyección de la actividad científica e investigadora de esta organización.
Alinear la investigación y la innovación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) con las políticas públicas de I+D+i europeas, nacionales y del Gobierno autonómico; reforzar la colaboración con el sector agroalimentario y ambiental para dar respuesta a los desafíos económicos, ambientales y sociales; internacionalizar la actividad investigadora y las infraestructuras para posicionar el CITA en organismos y programas internacionales; actualizar las formas de trabajo, la comunicación interna y la gestión de los recursos económicos y humanos del CITA; aumentar la colaboración entre centros de investigación, en particular, dinamizar la actividad del IA2 y fortalecer la colaboración con la Universidad de Zaragoza, las entidades ubicadas en el Campus Aula Dei (CSIC, IAMZ) y el ITA, así como el sistema INIA-CCAA, y reforzar la comunicación y divulgación de los resultados de investigación y ofrecer información útil y objetiva a la sociedad son los seis objetivos principales que recoge el nuevo Plan Estratégico que ha elaborado el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón para el periodo 2021-2026.
Son, concretamente, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y el Pacto Verde Europeo con sus dos estrategias, ‘De la granja a la mesa’ y la Estrategia Europea de Biodiversidad, los que establecen los principales retos que debe afrontar el sector. Entre ellos, la sostenibilidad de los sistemas agrarios y forestales; el Cambio Global, una expresión "más adecuada que la de cambio climático", ya que "afecta al suelo, al agua, a la biodiversidad…", afirma Lucía Soriano, directora gerente del CITA.
El concepto de Salud Global y aplicar un enfoque ‘One Health’, es decir, desarrollar investigaciones integradas en los ámbitos tanto de animales como de vegetales como salud pública, es otra de las áreas en las que el CITA se reforzará, así como en el diseño de sistemas agroalimentarios innovadores, adaptativos y resilientes en todas las etapas de producción, transformación, distribución, consumo, y valoración de los residuos, desde el punto de vista de su transición hacia la agroecología y la economía circular.
Políticas y conocimiento
El Plan Estratégico está orientado, además, a que el CITA pueda incidir en la elaboración de políticas públicas. "Queremos conseguir que las políticas públicas en materia agroalimetaria tengan como base el mejor conocimiento científico disponible y, para ello, lo que tenemos que hacer es generar el mejor conocimiento que podamos: riguroso y con la mayor aplicabilidad posible, para que las administraciones puedan elaborar políticas públicas rompedoras apoyándose en esas investigaciones", señala la responsable del CITA, para quien la pandemia "ha supuesto que ahora se entienda la importancia de la ciencia y la investigación, que nos pueden salvar de muchos problemas".
La finalidad del Plan es incorporar las nuevas áreas prioritarias de investigación y las necesidades e inquietudes del sector agroalimentario aragonés y de la sociedad aragonesa. El Plan pretende alinear la actividad del CITA a las circunstancias actuales, optimizando los recursos, el conocimiento de sus investigadores e investigadoras y las fuentes de financiación europeas, nacionales y de la comunidad autónoma.
La elaboración del Plan se ha realizado mediante un proceso participativo interno con el personal del CITA y un espacio de deliberación externo con partes interesadas del sector agroalimentario aragonés desarrollado junto con el Laboratorio de Aragón Abierto (LAAAB) del Gobierno de Aragón.
A lo largo de seis meses, se han generado reflexiones y recogido aportaciones a través de sesiones informativas, sesiones formativas, encuentros y talleres de trabajo, así como a través de una plataforma virtual propia del CITA diseñada para albergar este y futuros procesos participativos para la toma de decisiones.
En total, 347 personas estuvieron implicadas a través de uno o más espacios de deliberación, con un total de 1179 contribuciones, que fueron aceptadas total o parcialmente en un 88% de los casos. "Nunca se había hecho una reflexión colectiva sobre este asunto. Creo que ha sido un trabajo muy valiente y muy honesto que pone ante nosotros lo que es el CITA, lo que queremos que sea y la manera de trabajar para lograrlo", asegura Lucía Soriano.
El Plan Estratégico también contó con las aportaciones y supervisión del Comité Científico del CITA, compuesto por ocho científicos y científicas de gran prestigio, y fue aprobado en el Consejo Rector del CITA celebrado el pasado mes de diciembre.
