estado de alarma

Los socios de gimnasios caen un 50% y crece el entrenamiento personal: "La continuidad de los usuarios es inestable"

La situación es prácticamente insostenible y según el gerente de la patronal del sector, "si no llegan ayudas cerrarán el 44% de los gimnasios".

El gimnasio Accura de Zaragoza, ayer, horas antes del cierre obligado por la entrada en vigor de las nuevas restricciones sanitarias en Aragón.
El gimnasio Accura de Zaragoza, en una imagen de archivo.
Toni Galán

Abiertos, pero con un 50% menos de clientes. A pesar de que los gimnasios no se han visto obligados a cerrar en esta ocasión (salvo en Teruel, Alcañiz y Calatayud) con las restricciones del Gobierno de Aragón -sí tuvieron que bajar las persianas hasta en dos ocasiones en 2020-, el número de socios se ha reducido a la mitad en la mayoría de centros deportivos. "La situación es muy complicada para el sector y si no llegan ayudas y cambia el panorama en los próximos dos meses desaparecerán el 44% de los gimnasios", señala Alberto García, gerente de la patronal del sector de centros deportivos y gimnasios.

"Es cierto que todas las medidas y la dureza de lo que estamos viviendo está golpeando duramente a nuestro sector. Los continuos cambios de restricciones, aforos, horarios y grupos hace muy inestable la continuidad de muchos de nuestros usuarios", señala Daniel Galindo, director regional de Vivagym en Aragón, que cuenta con cuatro centros deportivos en la capital aragonesa.

Daniel Galindo, director regional de Vivagym en Aragón.
Daniel Galindo, director regional de Vivagym en Aragón.
HA

Son los socios que apuestan por entrenar la fuerza los más fieles: no suelen faltar a su cita diaria en el gimnasio. "Es cierto que a los usuarios que les gusta entrenar la fuerza siguen acudiendo con asiduidad a nuestros centros. No es sencillo contar con equipamiento en casa para este tipo de entrenamientos. Eso sí, hemos registrado un descenso significativo entre los usuarios de actividades dirigidas y también de usuarios del trabajo cardiovascular debido, sobre todo, a la obligatoriedad del uso de mascarilla", sostiene Galindo.

A pesar de la situación, Galindo insiste en que siguen apostando por su "misión": Ofrecer salud y felicidad a todos nuestros usuarios. Confiamos en que todo esto pase pronto y que todos seamos conscientes de que una buena salud es, a la larga, la mejor garantía para todos". Teniendo en cuenta la demanda, esta cadena de gimnasios ha lanzado una app con clases grabadas que se renuevan constantemente. "Nuestros usuarios pueden entrenar en nuestra instalación, pero también en su casa o en cualquier otro sitio", añade.

Las actividades más demandadas

Lorena García, durante un entrenamiento personal.
Lorena García, durante un entrenamiento personal.
HA

Actividades al aire libre y en grupos reducidos o individuales y en casa. Esa es la opción de la gran mayoría de ciudadanos que ha abandonado el gimnasio. "Los usuarios ahora evitan las multitudes o juntarse con mucha gente, por lo que se ha visto incrementado el servicio de entrenamiento personal o en grupos reducidos. Hay que reinventarse y durante la pandemia lo hemos hecho. El ser humano se adapta a todo, por lo que muchas personas han probado el entrenamiento personal a domicilio, en grupos reducidos, al aire libre u online, y ha tenido una gran aceptación, por lo que habrá una gran parte que tal vez no vuelva a los centros deportivos. Sin embargo, estoy segura que los gimnasios con una buena gestión se volverán a llenar y podremos volver a disfrutar de ellos con normalidad", sostiene la entrenadora personal zaragozana, Lorena García.

Los entrenamientos online se hacen por videollamadas a través de aplicaciones. "No hace falta mucho espacio. El entrenador se adapta a las circunstancias si el cliente no tiene material. Usamos tetrabriks de leche o botellas de detergente. También hacemos mucho trabajo con el propio peso corporal", señala la entrenadora. El  precio del entrenamiento online oscila entre los 120 y 150 euros -dos días por semana 45 minutos-. En cuanto al entrenamiento a domicilio, "el entrenador suele llevar combas, pesas y gomas, entre otros materiales. No se necesita mucho espacio, solemos hacer los entrenamientos en el comedor", añade. Este tipo de servicios se puede encontrar a partir de 150 euros.

"Un posible cierre del gimnasio por las medidas del Gobierno nos produce un estrés permanente tanto a los propietarios como a los usuarios"

A pesar del frío, el deporte no ha parado. "Hacer deporte en Zaragoza durante los meses de invierno en la calle es complicado, pero los apasionados de la salud y la condición física les da igual la estación del año en la que nos encontremos, por lo que se demanda mucho el entrenamiento en parques o espacios abiertos", sostiene García.

Quejas en el sector

Gimnasio San José Fitness Center.
Ismael Monsegur en la puerta del gimnasio San José Fitness Center.
Toni Galan

"Los aforos los tenemos muy limitados. Un posible cierre del gimnasio por las medidas del Gobierno nos produce un estrés permanente tanto a los propietarios como a los usuarios. Desde que empezó la pandemia hemos notado una bajada de ingresos de más de el 50%", explica Ismael Monsegur, dueño del gimnasio San José Fitness Center de Zaragoza. A pesar de la situación, el empresario es optimista: "En cuanto pase la pandemia vamos a trabajar como lo hacíamos antes. Somo una actividad esencial, somos salud", defiende.

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