tendencias

Suben las ventas en el sector del mueble: "El cliente quiere un sofá para ya mismo por si le vuelven a confinar"

En cuanto a reformas, los baños, las cocinas y los cuartos juveniles son las estancias en las que más se ha modificado la estética y la distribución.

La sección de sofás de la tienda Muebles Rey de Zaragoza.
La sección de sofás de la tienda Muebles Rey de Zaragoza.
HA

Tumbarse frente al televisor a disfrutar de series y películas, leer más horas en la cama, cocinar nuevas recetas, disfrutar de todas las estancias del hogar y, en definitiva, pasar más tiempo en casa. Son muchos los que en pandemia se han dado cuenta de las carencias de su domicilio y han decidido remodelar algunos de sus aposentos. Al incremento de reformas, se suma un aumento de ventas de colchones y sofás.

“La gente gasta más en hogar porque no se puede viajar ni disfrutar de la hostelería. Es el momento de hacer cambios porque los ciudadanos tienen ese dinero que no gastan y tiempo para pensar cómo pueden mejorar el confort de su casa. La vida diaria no te deja estar mucho tiempo en el domicilio, algo que ha cambiado con la pandemia”, explica Félix Bernal, presidente del Colegio de Decoradores y Diseñadores de Interior de Aragón y dueño del estudio Adra decoración. Lo mismo opina Luis Zalaya, albañil y dueño de Aradeco 07: “Mucha gente ha apostado por reformar sus hogares ahora que no se puede disfrutar del ocio y ya no tienen ese gasto”. La venta de muebles ha subido un 30% durante la pandemia, mientras que las reformas se han incrementado un 20%.

"Tengo un cliente que lleva queriendo cambiar el baño desde hace 14 años y hasta ahora no se ha decidido"

En sofás y colchones el incremento es superior, un 55%. “Han sido las dos familias de enseres que más se han cambiado. Pasar tanto tiempo en casa y tener que dormir en un colchón incómodo o ver series un sofá nada confortable ha hecho que la gente ande loca por cambiarlo. El cliente quiere un sofá para ya mismo por si le vuelven a confinar”, subraya Jesús Puyol, director de Expansión, Franquicias y Desarrollo Web de Rey Corporación. Los proveedores de tapicería han multiplicado por tres sus plazos de entrega y el fabricante de goma para sofás y colchones -conocida como HR, la antigua “goma espuma”- ha incrementado las tarifas un 13%. “No solo no hay producto, sino que encima es más caro” sostiene. La espera a la llegada de tapicería también la ha sufrido Bernal, porque insiste, están “colapsados”: “He estado dos meses esperando a que me trajeran dos sofás cuando normalmente en un mes ya los tengo”.

Colchón de nivel o sofá de alta gama. “Cuando salimos del confinamiento notamos un crecimiento en el presupuesto de la gente. Gastaban más dinero en el confort”, subraya Puyal. Los consumidores se gastan entre 600 y 1.700 euros de media en un sofá.

"La gente gasta más en hogar porque no se puede viajar ni disfrutar de la hostelería"

Las empresas de colchones han experimentado un importante incremento en las ventas. "Después del confinamiento, la categoría descanso experimentó un rápido impulso. La categoría hogar ha recogido una parte de los ahorros de los consumidores que no se han destinado a viajes u ocio, y que además han puesto en valor, mas que nunca, su casa", señalan desde Pikolin, que ha aumentado sus ventas un 16% en España.

La marca de colchones Relax, situada en el polígono Centrovía de La Muela, se vio obligada a incrementar su personal en 28 personas debido a la alta demanda. "Ante un escenario tan extraordinario como en el que nos encontramos, la inversión en descanso se ha consolidado como una de las tendencias más en alza. La vivienda ha cobrado un gran protagonismo y los consumidores han centrado sus esfuerzos económicos en mejorar las condiciones de sus hogares, desviando recursos que en otras circunstancias hubieran empleado en otros sectores ", subraya Diego Zapatero, responsable de Marketing. 

En el otro extremo está otra de las ramas de la empresa, Relax Contract, que se dedica a cubrir las diferentes necesidades demandadas por el mundo de la hotelería. "La actividad se ha visto frenada casi de forma total", añade.

"Cambiamos los sofás al principio de la pandemia porque ya era incómodos y estaban viejos"

Irene Márquez y Mar Artal, en su sofá nuevo.
Irene Márquez y Mar Artal, en su sofá nuevo.
HA

“Nosotros cambiamos los sofás al principio de la pandemia porque ya era incómodos y estaban viejos. Si estabas más de una hora sentado no era nada confortable”, explica la joven Irene Márquez, que vive con sus padres y su hermano en el barrio del Actur.

"Hemos comprado un sofá rinconera porque creemos que aprovechamos mejor el espacio y este es de almohadones grandes, confortable y es bastante más amplio para que todos estemos más cómodos", añade Mar Artal, la madre de Irene.

"Hemos destrozado el sofá en la pandemia viendo Netflix"

J. Vidal, en Muebles Rey, buscando un sofá para su nuevo hogar.
J. Vidal, en Muebles Rey, buscando un sofá para su nuevo hogar.
HA

J. Vidal busca junto a su familia un sofá en la tienda de Muebles Rey situada en la calle Bilbao de Zaragoza para su nuevo hogar: "Hemos destrozado el sofá en la pandemia viendo Netflix y ahora que nos cambiamos de casa, no queremos que se venga con nosotros. Sabemos que si lo llevamos a nuestro nuevo domicilio se quedará un tiempo, así que hemos optado por tirarlo directamente y poner solo sillas para decidirnos a comprarlo cuanto antes".

En la misma tienda, varios usuarios prueban los distintos modelos para decidir cual es el que más se ajusta a sus deseos. Y es que ahora la gente pasa "más tiempo en el sofá" y quiere que sea "más cómodo".

Otras reformas en el hogar

En cuanto a reformas, los baños, las cocinas y los cuartos juveniles son las estancias en las que más se ha modificado la estética y la distribución. “Se ha trabajado mucho en habitaciones de niños porque tenían que disponer de un sitio para estudiar y un espacio propio para estar, algo que muchas casa no tenían”, puntualiza Puyol, de Rey Corporación. “Las carencias principales de una casa son los baños y cocina. Es lo que más inversión lleva y lo que más se puede notar”, añade el presidente del Colegio de Decoradores. Los consumidores se suelen gastar entre 6.000 y 9.000 euros en arreglar un cuarto de baño y entre 11.000 y 18.000 un salón.

La pandemia animó a un cliente de Bernal a lanzarse con una reforma que querían hacer desde hace 14 años.
La pandemia animó a un cliente de Bernal a lanzarse con una reforma que querían hacer desde hace 14 años.
HA

“Tengo un cliente que lleva queriendo cambiar el baño desde hace 14 años y hasta ahora no se había decidido. Han notado la carencia más que nunca. El marido de otra clienta empezó a trabajar en casa y ha tenido que habilitar un espacio en el salón redistribuyendo el espacio”, cuenta Bernal.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión