Un hombre se enfrenta a 12 años por abusar de su hija

La fiscal mantuvo ayer la petición de una pena de 12 años para Luis M. P., acusado de abusar sexualmente de su hija desde los 12 hasta los 15 años. La defensa, que ejerce Olga Oseira, solicitó su absolución al no haberse presentado ninguna prueba en la vista oral ni la ratificación de la denuncia inicial. La chica y su madre no prestaron declaración en el juicio, que se celebró en la Audiencia de Zaragoza, por la dispensa que ofrece la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

La acusación se sujetó sobre la versión de la víctima, que en su momento denunció los tocamientos y penetraciones que presuntamente cometió su padre en el domicilio de ambos, durante tres años y sin su consentimiento. En febrero de 2017, la joven, que en la actualidad tiene 17 años, le contó lo sucedido a su madre y esta echó a su marido de casa.

Luis M. P. negó lo hechos. Señaló que él y su esposa están ahora en proceso de separación, aunque se ven cuando visita a sus otros tres hijos menores, y aseguró que cuando su mujer le expulsó estaba bebida. Ayer, la víctima, que se encontraba en la sala detrás de un biombo, rechazó declarar. Lo mismo que hizo después la madre, aunque ya sin estar protegida.

Dos policías recordaron que la víctima reconoció que sufrió tocamientos y penetraciones por su padre en una «denuncia espontánea», porque «no podía más con la situación», mientras que su madre expresó que «estaba impactada» por los hechos, por lo que optó por echarlo de casa. Una forense aseguró que la chica le contó que empezó a ser víctima de abusos cuando tenía 12 años. Además, una psicóloga y una trabajadora social señalaron que la joven y su madre se negaron a revivir los hechos cuando las atendieron.

Este juicio debería haberse celebrado en julio pero fue suspendido porque un compañero de trabajo del acusado, con el que convivía, dio positivo en coronavirus.