Aragón

Un juzgado de Barbastro celebra el primer juicio telemático de España en el estado de alarma

En la vista oral, en la que se ventiló un proceso de familia por una custodia, las abogadas de ambas partes y la fiscal comparecieron a través de videoconferencia.

Sala de vistas dónde se ha celebrado el juicio
HA

El juzgado número 2 de Barbastro ha sido el primero de España tras la declaración del estado de alarma en celebrar un juicio sin que las partes estuvieran presentes físicamente en la sala de vistas. Tan solo la juez, el letrado de la administración de Justicia y un agente judicial ocuparon sus puestos en el estrado del edificio de los juzgados barbastrenses, mientras que las partes, en este caso representadas por las abogadas Xenia Cabello y María Goretti, estuvieron en sus respectivos despachos de Zaragoza y Graus. La fiscal Lara Ruiz, adscrita a la Fiscalía de Huesca pero con residencia en la capital aragonesa, estuvo en el suyo propio. También acudió al juzgado la pareja litigante, que estuvo separada en distintas salas, aunque al final no entró en la sala ya que sus letradas no consideraron necesario su declaración.

En el procedimiento se ha tramitado un proceso especial por medidas urgentes solicitadas por el padre de una menor que quiere que se retire la custodia a la madre, de la que se está divorciando, por considerar que no tiene tiempo para atenderla, ya que el último mes ha trabajado a tiempo completo, mientras que cuando se le adjudicó la custodia de la niña tenía reducción de jornada.

La fecha de la vista fue fijada la semana pasada y, en principio, debería haber sido presencial. Sin embargo, Xenia Cabello solicitó que se celebrara vía telemática para preservar las medidas de seguridad sanitarias. La juez y el letrado de la administración de justicia accedieron a su petición, ya que, como anunció hace unos días la directora general de Justicia, María Angeles Júlvez, los juzgados y salas de Aragón estaban en condiciones ténicas para hacerlo, como estableció el real decreto.

La pandemia de coronavirus ha tenido mucho que ver en este pionero juicio oral tanto por la forma como por el fondo del asunto. Por un lado, el obligado confinamiento ha obligado a utilizar en tiempo récord una serie de medios tecnológicos que, de otra manera, hubiera llevado otros ritmos. Por otro, la petición del padre de obtener la custodia de la hija viene provocada por el trabajo de la madre, enfermera en el Hospital de Barbastro que tuvo que ampliar su jornada laboral por necesidades sanitarias derivadas de la Covid-19.

Esta circunstancia, tal y como puso de manifiesto su abogada, Xenia Cabello, ha sido utilizada por el exmarido para reclamar la custodia en exclusiva de la menor, como ahora tiene la madre. El padre pidió una modificacion de medidas alegando, además, que la niña se encuentra en situación de riesgo por la profesión de su madre.

Oposición de la fiscal

La letrada, al igual que la representante del Ministerio Público, se opusieron o a su pretensión alegando que la declaración del estado de alarma -una situación legal del todo transitoria a causa de la crisis sanitaria- "no puede servir de subterfugio" para alterar el contenido de la resolución judicial en vigor que fija las visitas y la custodia. Es más, argumentó que precisamente el real decreto establecía que las limitaciones de movimientos no suspendían los regímenes de visitas de los hijos de padre separados.

De hecho, desde el 14 de marzo la menor ha permanecido bajo la custodia de la madre y el padre ha continuado con el régimen de visitas, incluidas las de Semana Santa. En cuanto a la situación laboral, la abogada expuso, solo durante el mes de abril, la abuela se ha trasladado a su casa para atender a la niña mientras ella no estaba y que desde el 9 de mayo vuelve a tener jornada reducida, por lo que la situación, argumentó, en nada ha cambiado. La sentencia se espera que esté en los próximos días.