La solidaridad se vuelve a abrir paso en Calatayud para hacer frente a la crisis sanitaria del coronavirus. En este caso se trata de una remesa de 500 pantallas protectoras que han sido fabricadas por voluntarios de la localidad. En la acción han colaborado también empresas privadas, como Tecmolde, que ha donado el material necesario.

Por su parte, Opticalia y el Centro Auditivo Calatayud han coordinado a los voluntarios y el estanco Pablo Blasco de Ateca ha aportado herramientas para el montaje. De convertir estos elementos en pantallas protectoras se han encargado una veintena de vecinos y también voluntarios de la asociación Asaeme, que han fabricado el material en tiempo récord. Las 500 unidades se encuentran ya en el Ayuntamiento y ahora serán repartidas por los conserjes de los colegios de Calatayud.

Los destinatarios del material son el personal de las residencias de mayores así como quienes trabajan en comercios todavía abiertos por distribuir bienes de primera necesidad, como supermercados o farmacias. Junto con las mascarillas y los guantes, estas pantallas servirán para proteger un poco más a quienes se exponen a diario al virus para prestar servicio al resto de la población.

120 denuncias en un mes

Las buenas conductas y la solidaridad son la tónica habitual entre los vecinos de Calatayud pero todavía hay quienes hacen un flaco favor en esta situación de crisis sanitaria con su comportamiento negligente. Así, el Ayuntamiento ha hecho balance de las denuncias

interpuestas en este primer mes de estado de alarma, con 120 registradas por incumplir las normas del confinamiento. De estas, 25 se pusieron durante el paso puente de Semana Santa. Además de las denuncias, la Policía Local detuvo a una persona el fin de semana, tras haberse saltado el confinamiento en varias ocasiones y en distintos momentos y lugares.

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