coronavirus 

Devoción a distancia y sin contacto para evitar contagios

El Pilar recomienda ya no besar la columna de la Virgen y el Arzobispado aconseja no ir a misa con síntomas de catarro para frenar la expansión del coronavirus. 

Fieles y turistas veneran a distancia la columna de la Virgen para evitar posibles contagios.
Fieles y turistas veneran a distancia la columna de la Virgen para evitar posibles contagios.
Oliver Duch

Pasaban las 9.30 y en la primera misa de la mañana en la basílica del Pilar, a la que asistían más de medio centenar de personas, llegaba el momento de dar la paz, nada fuera de lo común de no ser por el repentino aviso del canónigo que oficiaba la celebración. "Se ha pedido que, especialmente en la Eucaristía, nos demos la paz con un gesto que, sin tocar las manos de nadie, sirva para expresar la unión con Dios y con los hermanos. No hace falta nada más que una inclinación de cabeza o un saludo con las manos, pero sin llegar a tocar el cuerpo de nadie para evitar el problema que se está planteando estos días", pidió siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Episcopal Española y el Arzobispado de Zaragoza y sin mentar la palabra coronavirus.

Esta es solo una de las medidas adoptadas por la Iglesia Católica para evitar el riesgo de contagio. El Arzobispado también aconseja guardar distancias o incluso no ir a misa ante síntomas de catarro. Sobre todo, tras el incidente ocurrido en un funeral en Vitoria, en el que resultaron infectadas más de 60 personas. En estos casos, aseguró el portavoz del Arzobispado, José Antonio Calvo, lo mejor es quedarse en casa y ponerse en manos de los servicios sanitarios.

La Iglesia ha vaciado las pilas de agua bendita como medida de precaución contra el virus.
La Iglesia ha vaciado las pilas de agua bendita como medida de precaución contra el virus.
Oliver Duch

La reacción de los fieles

Igual de llamativos eran los carteles informativos colocados en el Pilar junto a la columna de la Virgen y el Cristo de la capilla de San Juan Bautista. En ellos, se recomienda sustituir los habituales besos y el resto de fórmulas de devoción y afecto por "una inclinación o reverencia", un consejo que estará vigente «hasta nuevo aviso» y que ayer muchos se resistían a seguir. Los hubo que, en vez de besar directamente la piedra, la tocaron o pusieron sus manos en la pared; mientras que otros –los menos– hicieron caso omiso y mostraron su devoción como marca la tradición.

No ocurrió así durante la Eucaristía, en la que todo el mundo siguió la recomendación expresa del canónigo, que hizo una petición "para que pase pronto esta riada" e introdujo un pequeño matiz en el momento ‘cumbre’. "Daos fraternalmente... un signo de paz", dijo. Cada cual optó entonces por la fórmula que le pareció más oportuna, desde cabeceos, saludos con la palma de la mano desde la distancia o tímidos ‘la paz sea contigo’ sin gesto alguno de acompañamiento.

El Arzobispado invita a utilizar estas fórmulas, "más sencillas", hasta superar la fase de contención. "En España, la paz tiende a darse a través de un apretón de manos o de un abrazo, pero estos días recomendamos que se haga con un apretón de manos o incluso, como aparece en el misal romano, puede llegar a omitirse", explicó José Antonio Calvo.

No fue este, en todo caso, el único gesto extraño durante la celebración, ya que, antes de proceder a la comunión, el canónigo se lavó las manos ayudado por uno de los infanticos. Esta es, precisamente, una de las recomendaciones de la Conferencia Episcopal, que insta a las personas que dan la comunión a lavarse "antes y después" del momento.

También curioso fue ver a aquellas personas que, por inercia, se acercaban a la pila a santiguarse pese a que las pilas de agua bendita habían sido vaciadas. No peligra, pese a todo, el paso de niños por el manto de la Virgen, ya que, como recordaron fuentes del Cabildo, "no se produce contacto", de ahí que esta tradición vaya a seguir "con normalidad"

Una solución "adecuada"

A la salida de la basílica, la opinión mayoritaria era la de feligresas como Belén Cuairán, que veían "adecuadas" las medidas de prevención adoptadas y lamentaban la alarma generada por el coronavirus. Pese a que hubo turistas que lamentaron irse de Zaragoza sin poder besar a la Virgen, todos aceptaron las recomendaciones de la Iglesia.

Estas medidas se han hecho, además, extensibles a las diócesis de Barbastro-Monzón, de Teruel y Albarracín y de Tarazona. Esta última, teniendo en cuenta las "numerosas muestras de devoción y afecto a las imágenes propias de Cuaresma y Semana Santa", aconseja ampliar la decisión a todos los párrocos, los monasterios de vida contemplativa y las juntas de hermandades y cofradías de la diócesis turiasonense.

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