Comunidad calatayud

Casino y palacio, un vínculo escrito en más de 160 años en Calatayud

El edificio es propiedad desde 1911 de la Asociación Casino Bilbilitano, una entidad que ha ido adaptando
su uso a los tiempos.

La presidenta del casino bilbilitano, en el interior del conocido como salón rojo.
La presidenta del casino bilbilitano, en el interior del conocido como salón rojo.
Macipe.

A principios del siglo XIX se levanta, en la Rúa de Calatayud, el edificio hoy conocido como Palacio del Barón de Warsage, un inmueble que ha sido alojamiento real, puesto de mando en varias guerras y, lo que más le ha caracterizado, lugar de ocio para los vecinos y visitantes. "Todo el mundo tiene un recuerdo de este espacio. El Casino Bilbilitano está, de una manera u otra, en la vida de todos los que habitan esta ciudad", defiende María Amor Muñoz, presidenta de la Asociación Cultural y Recreativa propietaria del bien desde 1911 y que lo gestiona en la actualidad.

Según dejó constancia en una intervención pública en 2007 José Galindo Antón, exalcalde y antiguo consejero del Centro de Estudios Bilbilitanos, la primera vinculación se remontaba hasta 1855. A lo largo del siglo y medio transcurrido desde entonces, la entidad ha ido amoldándose a los tiempos para que este puntal del patrimonio histórico bilbilitano continúe teniendo actividad: "Ahora conviven desde los socios de toda la vida que vienen a jugar la partida de cartas al Salón Rojo o tomar un café hasta los que imparten clases de música, de zumba, sevillanas, o de jota, los que realizan aquí celebraciones privadas de sus clubes o actividades de empresa o la discoteca joven", detalla Muñoz desde esa estancia emblemática.

"La base de todo son los 140 socios que con su cuota mensual de 15 euros que incluye a la familia permiten que siga adelante, darle uso y conservar el edificio. A lo que desde la Junta añadimos buscar ayudas y convenios con instituciones", subraya la representante de la entidad en los últimos 10 años. En sus casi 1.200 metros cuadrados de superficie, contando los locales comerciales de sus bajos, se cuentan estancias como el bar, el Salón Dominó, el de Baile, el Verde o la Biblioteca, todos ellos revestidos de maderas, tarima y muebles antiguos. "Son piezas valiosísimas y una joya en sí mismas", indica Muñoz, quien recuerda que en los estatutos de la asociación se recoge que si la casa se quedase sin gestión el Ayuntamiento tendría derecho de tanteo sobre la propiedad.

Así, desde octubre de 2019, la entrada a la cafetería es libre y hay conversaciones con el Consistorio para que sea visitable. "Tenemos un convenio anual de 2.000 euros con el Ayuntamiento a lo que se une la discoteca joven sin alcohol". Pero ese espíritu de apertura, apunta Muñoz, ha sido una constante: "En 2007 acogimos actos sobre la Guerra de la Independencia y su relación con José de L’Hotellerie de Fallois, barón de Warsage; pero también ha habido exposiciones de pintura, ciclos de jazz, actos de las recreaciones que se organizan en la ciudad como las Alfonsadas y La Dolores, un viaje en el tiempo, catas de vino, presentaciones de libros, charlas…".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión