Cinco cosas que no hacen falta en Londres (y algunas que es mejor no hacer)

Se puede vivir sin libras

Uno de los quebraderos de cabeza de los turistas antes de viajar al Reino Unido es la pregunta de '¿cambio moneda o no?' Hacerlo supone afrontar el pago de comisiones dos veces, a la ida y a la vuelta. Si el viaje es corto se puede sobrevivir pagando con tarjeta. Desde un refresco de 1,5 libras (1,75 euros), al importe del billete de metro (2,4 libras/2,8 euros por trayecto con tarjeta recargable Oyster) o la compra de imanes de recuerdo en una tienda (3 a un euro), todo puede hacerse con dinero de plástico aunque el importe sea bajo. Pero se recomienda consultar antes de viajar las comisiones que cobra el banco por el uso de la tarjeta en el extranjero.

Adaptador para el enchufe

Cargar el móvil, la tablet o el ordenador no puede hacerse con los enchufes europeos en el Reino Unido, otra de sus diferencias históricas. Si no se ha comprado la clavija para adaptar los aparatos que se llevan en la maleta es posible adquirirla en cualquier tienda de souvenirs por un precio ligeramente superior al de España. Pero puede que ni sea necesario gastarse el dinero (en España se pueden encontrar desde 3 euros y allí a partir de 6) porque algunos alojamientos disponen de adaptadores para prestar a los clientes. Incluso puede haber tomas en la habitación para USB, por lo que se conectarán directamente los aparatos. Se recomienda preguntar en el alojamiento antes de viajar. Y salvo caso de emergencia, mejor no comprarlo en el aeropuerto donde su precio llega a las 12 libras, unas cuatro veces más que en España.

Pasaporte o visado

Para la entrada en suelo británico, aunque este ya se encuentre fuera de la UE desde la noche del 31 de de enero, basta con el carnet de identidad español. El DNI sigue siendo reconocido como documento suficiente para cruzar la frontera, aunque la situación se espera que cambie a partir del 1 de enero de 2021, cuando expira el periodo de transición iniciado ahora, si no se prorroga. Y junto a este documento, otros válidos también en el periodo de transición son la tarjeta sanitaria europea, que se puede solicitar por internet o en las oficinas de la Seguridad Social.

Siempre a la derecha y en fila

Uno de los hábitos que más cuesta seguir en tierras británicas consiste en interiorizar que allí todo funciona al revés y se respetan escrupulosamente las filas. En las escaleras mecánicas hay que dejar espacio para que se pueda adelantar por la izquierda y en las normales una mitad se utiliza para subir y otra para bajar. Puede que estén vacías las del otro sentido pero es raro ver a alguien que se salga del redil. No hay que olvidar que al cruzar una calle los coches vienen por la derecha. Conducir con el volante a la derecha ya es para nota.

Abonos de transporte

No hay que confundir las tarjetas de transporte. Para moverse por el metro de Londres se puede obtener descuento en el billete pagando con una recargable llamada Oyster, pero esta no sirve para los desplazamientos del aeropuerto al centro de la ciudad. Algo que se recuerda reiteradamente en las estaciones. El billete en el caso del tren se puede comprar por internet o en la estación. Solo se pide a la llegada pero hay un control estricto bajo amenaza de multa. Si se puede utilizar el autobús, además de subirse en todo un emblema de la ciudad se podrá aprovechar el tiempo para verla, en lugar de pasar el día bajo tierra.