Socialistas y podemistas negocian en Aragón con la mirada puesta en un escenario político hostil marcado por el enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y por la diputada de la formación violeta que tumbó este martes en primera vuelta un gobierno socialista en La Rioja porque no accedieron a concederle las tres consejerías (de ocho) que exigía.

El debate de investidura para elegir a Lambán presidente de Aragón se celebrará el 30 y 31 de julio

Tras un día de descanso y reflexión, con llamadas informales pero sin reuniones discretas, socialistas y podemistas retomarán este miércoles la negociación. El tiempo apremia: quedan quince días para que arranque el debate y están lejos de cerrar un acuerdo.

Aunque el bloqueo se ha superado, tienen pendiente cerrar un acuerdo programático, que más tarde deberán contrastar con los pactos rubricados con PAR, CHA e IU, y lo más espinoso: la forma en la que los podemistas apoyarán al gobierno de Javier Lambán.

Los negociadores del partido morado analizan con mucha atención la estructura de Gobierno, aunque unos y otros aseguran que no han llegado a la mesa de negociación los "espacios de gestión" que el socialista Javier Lambán anunció que estaba dispuesto a "sacrificar" para cederlos a Podemos a cambio de sus cinco votos.

Los miembros de la mesa de negociación muestran un cierto desasosiego por el efecto que un tenso debate Sánchez-Iglesias puede tener en Aragón, y por su impacto en los inscritos de Podemos, que se verán obligados a diferenciar entre la negociación (ahora rota) de las dos formaciones en Madrid y la que mantienen a nivel autonómico para intentar sacar adelante la investidura de Lambán.

Guerra de argumentos entre Sánchez e Iglesias para justificar sus posiciones